La indignación y el rechazo se generaron por el hecho de que La desviación de FARC fue forzada por docenas de residentes de la comuna de Jambaló, en el noreste de Cauca, a participar en el funeral de Wílmar Paz Rivera, también conocido como Choling. Era el líder del “Isaías del Estado Mayor Central (EMC)”, deprimido en la batalla, 10 de junio.
Kauca todavía está bajo fuego a través de los disidentes. Foto:Específico
El cuerpo disidente fue transportado en una caravana a través del área urbana, entre grandes arreglos florales y ayuda, lo que, según informes de inteligencia, no fue voluntario en muchos casos. Se habla de presión directa sobre los líderes de la comunidad campesina y las familias para que participen en el cortejo y la ceremonia de funeral organizada por la estructura ilegal.
Las autoridades condenan la instrumentalización civil
Las fuentes militares y policiales confirmaron que la instrumentalización de la comunidad fue uno de los factores que promovieron la nueva operación ofensiva en la región, bajo el nombre “Mission Jonis 1.0”, organizado durante varios días en las áreas rurales de Jambaló.
“Las estructuras criminales no pueden usar la población como un escudo social o una herramienta de propaganda para pagar premios a aquellos que causan tanto daño”, dijo la fuente oficial.
Una gran presencia de civiles En el funeral, fue documentado en las redes sociales, donde se observa un ataúd transportado a través de varias calles de la comuna, en compañía de pancartas y flores. Sin embargo, las autoridades advierten detrás de esta imagen, hay una historia de intimidación y miedo.
“Muchos participaron en el deber, por temor a la represión, si se negaron”, dijo la fuente militar.
Cauca, todavía bajo el fuego de los disidentes de FARC. Foto:Específico
“Respuesta: Misión Jonis 1.0”
En respuesta, el ejército nacional desplegó una operación sin precedentes en la región. Se enviaron más de 100 hombres de fuerzas especiales al área rural de Jambaló para ubicar y neutralizar a los miembros del grupo armado, que lideró “Cholinga” o “David”.
La operación, programada para la coordinación con la Policía Nacional y apoyada por herramientas tecnológicas en Punta, tiene sus objetivos principales para capturar a las personas responsables de intimidar y predecir cualquier ley terrorista que esta estructura puede planificar en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca.
Alta tecnología y logística militar en tierra
La implementación incluye drones, bloqueadores de señales, sistemas de captura de comunicación, helicópteros de artillería y armas de alta precisión. Los comandos se han distribuido en cinco grupos estratégicos, tres de los cuales ya se han insertado en el área de la cirugía.
Las unidades están dirigidas por tres veteranos y siete expertos expertos en una lucha irregular, que participaron en misiones contra las estructuras de ELN, el clan del Golfo Persa y otros disidentes en regiones de alto riesgo.
Ataque al caucho en 2025. Foto:Cortesía
Patrimonio de violencia y terror
Alias Cholinga fue uno de los principales líderes de EMC en el suroeste del país. Bajo su mando, la estructura de “Isaías Pardo” consolidó el modelo de financiamiento criminal al forzar a los compradores, criadores de café, transportadores y líderes sociales, además de alianzas con comerciantes nacionales e internacionales en el campo de las exportaciones de drogas.
El presidente Gustavo Petro confirmó su muerte en las redes sociales y lo describió como “el cerebro de la muerte y el reclutador juvenil en el enamoramiento”. Las autoridades asignan “Choling” los últimos ataques, incluso el 17 de abril en La Plata, Huila, donde una motocicleta cargada de explosivos mató a dos personas y se fue herida 24.
Ataques contra Cauca. Foto:Redes sociales
El episodio funerario forzado en Jambaló indica el nivel de control social de algunas estructuras armadas en los territorios rurales de Cauca. Los expertos en seguridad advierten que estos actos simbólicos, como los funerales de masas, son utilizados por grupos ilegales para demostrar poder, fortalecer su narrativa y transferir la comunidad.
Es por eso que la misión Jonis 1.0 no solo tiene una dimensión militar, sino también simbólica y territorial: recuperación de espacios en los que el estado estaba ausente o estaba débil, protegiendo a las comunidades y enviando un mensaje claro para que los disidentes rechacen su práctica de coerción.
Un paso más en la lucha contra EMC
La operación en Jambaló significa la fase crítica del debilitamiento del gobierno EMC en el Cauke. Aunque la caída del apodo de Choling es un golpe difícil para esta estructura, es una gran tarea: evitar que reorganicen y aún usen el miedo como arma para controlar a la comunidad.
Si bien las fuerzas especiales se promueven en el campo, la población espera que esta vez no se retire después de la operación, sino que permanezca con inversiones sociales, educación, posibilidades y una verdadera presencia institucional que cierra el paso final de la violencia.
Michel Romolaux
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Condenación seria de una mujer atacada en absoluto. Foto: