América de Cali viajó a Río de Janeiro con la esperanza de que se produjera un milagro en el escenario del famoso Maracaná, pero lo que encontraron fue una pesadilla en el campo de juego. A pesar de sus esfuerzos, el equipo de Gabriel Raimondi fue superado por Fluminense con un contundente 2-0, lo que selló la serie con un marcador global de 4-1, dejando a los ‘Red Devils’ fuera de la Copa Sudamericana de 2025.

El desafío para el equipo colombiano era claro: necesitaban revertir el resultado de 1-2 que habían cosechado en el partido de ida disputado en el estadio Pascual Guerrero. El partido se presentó como una montaña por escalar, ya que enfrentaban a un rival que demuestra ser formidable en su propio terreno. La misión se centraba en atacar, asumir riesgos y soñar con hacer historia en el prestigioso torneo sudamericano.

Sin embargo, la realidad se impuso de manera temprana. A los 23 minutos del primer tiempo, Kevin Serna, el colombiano que se ha destacado en este torneo vistiendo la camiseta verde de Fluminense, apagó las ilusiones escarlatas con un gol que hizo eco en el estadio. Aprovechó un pase en el área, disparó con fuerza y el balón se incrustó en el palo del portero. La situación se tornaba cada vez más complicada para el América, que solo podía confiar en la solidez del arquero Jorge Soto para mantener la esperanza viva.

El segundo tiempo no trajo cambios favorables. A los 56 minutos, Matheus Martinelli culminó un exquisito trabajo colectivo de su equipo. Fluminense mostró una paciencia en el manejo del balón que evidenció su experiencia, moviendo la pelota con precisión hasta encontrar el momento idóneo para asestar el golpe final. Con el segundo gol, el marcador se colocó en 2-0, desmantelando por completo cualquier esperanza que pudiera albergar el equipo caleño, que ya precisaba un verdadero milagro para seguir adelante.

Con el reloj corriendo en su contra, América trató de avanzar y buscar el gol que le diera algo de vida en el partido, pero se encontraron con un Fluminense bien posicionado, que no dejó ningún resquicio por donde colarse. La frustración comenzó a reflejarse en los rostros de los jugadores, y el dominio carioca se volvió abrumador. Al final, la eliminación del América fue un hecho irrefutable: Fluminense demostró su jerarquía y el equipo colombiano no logró encontrar respuestas a sus adversidades en el campo de juego.

Con la eliminación del torneo continental, los jugadores del América de Cali deberán enfocarse en la liga local para intentar redimensionar sus expectativas y objetivos. En el Maracaná se hizo evidente que el sueño era grande, pero el golpe de la realidad fue incluso más doloroso. Sin dudas, esta experiencia será una lección valiosa para el equipo en los retos futuros.

Eldeportivo.com.co

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