


A la ciudad donde atardecer Se derraman como vino Paredes colonialesy donde Galeones suspiro Todavía puedes escucharlos en el viento, llegó la experiencia, que parece estar escrita por el viento y soñando con los viajeros del mundo.
Esto no es fantasía, incluso si parece. Este es un nuevo capítulo Una ciudad que se niega a permanecer en su lugar y que se establece como el epicentro del turismo doméstico Con la elegancia de una mariposa que aprendió a volar junto al mar.
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Del mar al cielo, como en una historia encantada
Viaje en helicóptero sobre Cartagen Foto:Archivo privado
Desde la bahía, donde los pescadores todavía arrojan redes con una esperanza intacta, una parte de un barco que no ejecuta ni redes ni anclajes, sino promesas. Promesas de altura, mareos, lujo.
En el techo Los turistas toman como si fueran personajes de la novela del realismo mágico Esto aún no se ha escrito. Allá, Un helicóptero te está esperandolisto para volar como un colibrí metálico, listo para levantarlos en una ciudad rodeada, encendida Bocagrande y RuffySobre los secretos que Cartagena tiene en callejones de piedra y balcones florales.
Experiencia, bautizada como Viajes en helicópteroY que ya tenía el consentimiento del alcalde de la ciudad, Dumek Turbay no es solo un paseo. Es una declaración: una forma de decirle al mundo que el Caribe colombiano no solo tiene playas y palenques, sino también sueños que surgen en el cielo y se reflejan en cabañas panorámicas. ¿Cuál era el privilegio de los millonarios en Mónaco o Dubai antes ahora se ofrece con un acento costero y una sonrisa de mango madura?
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Lujo disponible con el alma de la ciudad
Cartagena de Indias, centro histórico, Foto:John Montaño/ The Time
Pero no todo es glamour y champán. Detrás de cada vuelo hay manos que funcionan, voces que conducen, motores que rugen con esperanza. Pilotos bilingües, técnicos de aviación, guías que cuentan la historia de Cartagena Como si vivieran en su propio cuerpo.
Young Cartagen, que había soñado previamente con la emigración, ahora en este proyecto encuentran la opción del trabajo como operadores turísticos capacitados. El turismo aéreo no solo eleva los cuerpos, sino que también eleva las economías, la dignidad y el futuro.
Y como si el mar no quisiera quedarse atrás, pronto se instalarán helliputets flotantes en las islas de Rosario y San Bernardo. Serán como una pequeña isla mágica, conectadas por rutas invisibles que solo las aves y el helicóptero saben. Desde el mar hasta el aire, desde la isla hasta el cielo, con el viento como pareja y el sol como testigo.
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Cartagena, Viva del Caribe Post
Playa Blanca en Cartagena de Indias. Foto:Ayuntamiento
La ciudad se transforma de antemano. Las paredes parecen ser versos escritos en piedra, las cúpulas coloniales se convierten en coronas doradasY el mar turquesa se extiende como un tapiz bordado por sirenas. Cada vuelo es una sinfonía de pintura, color y emociones en movimiento. Los turistas no solo toman fotos, sino también recuerdos. Y Cartagena se convierte en una postal animada, que se envía con orgullo al mundo.
El turismo se transforma
El impacto no se mide solo en dólares o números. Se mide en historias. Por ejemplo, un joven que aprendió inglés como guía; o una madre joven que ahora está trabajando en logística; El chef que prepara ceviche para los pasajeros que regresan del cielo. Entonces, Cartagena se mueve, transforma, se eleva. Y lo hace con el término Vallenato, que se canta al atardecer.
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Una ciudad que no solo camina y
Navegación … también vuela
Cartagena de Indias Foto:John Montaño / The Time
Gabriel García Márquez, si todavía pasa por las calles de GetSemaní, escribiría esta historia con tinta de sal.
Diría que Cartagena ha aprendido a volar sin perder su alma. Que ahora, más que nunca, Es una ciudad que no solo viaja, sino también sueña.
Porque aquí, donde el tiempo deja de mirar el mar, este helicóptero no solo transporta los cuerpos. Transfieren ilusiones. Y en cada vuelo, Cartagena se dice a sí mismo como un cuento de hadas que no quiere terminar.
Además, lo invitamos a ver nuestro documento “Abuso sexual en Cartagen: Voces de Silone”
Documento del periodista Jineth Bedoy. Foto:
Carácter