El 15 de agosto de 2015, el fútbol colombiano fue testigo de un acontecimiento extraordinario que dejó a todos los seguidores y expertos en la materia asombrados. Este día se conoció como El juego con la peor asistencia en la historia del FPC.
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En este insólito evento, Atlético Huila recibió a Alianza Petrolera durante la sexta fecha de la liga águila II, en el referido Centennial Stadium de Armenia. Lo sorprendente fue que solo dos personas se presentaron para presenciar el partido. Esta cifra se mantiene como la más baja en toda la historia del campeonato profesional colombiano, un récord que seguramente nadie quisiera ostentar.
El encuentro culminó con un marcador de 1-0, pero el resultado no fue lo que más llamó la atención. La imagen de las gradas desiertas se difundió rápidamente por todo el país, generando una mezcla de sorpresa y tristeza entre los aficionados y los medios de comunicación. Un par de incondicionales aficionados fueron los únicos que acompañaron a los equipos en un ambiente que distaba mucho de la típica pasión característica del fútbol colombiano. Fue un choque de realidades, donde el sonido del silbato del árbitro resonaba en un silencio abrumador.
Las razones detrás de la escasa asistencia fueron abordadas por la administración del estadio. El estadio Guillermo Plaza Alcid de Neiva estaba en proceso de remodelación, lo que llevó a Huila a optar por jugar en casa en Armenia. Esta decisión, sin embargo, tuvo repercusiones. La distancia y la falta de transporte adecuado desalentaron a los seguidores de Huila, quienes no pudieron realizar el viaje para alentar a su equipo. Se trataba de un llamado que falló en resonar entre los hinchas.
Huila había tenido un semestre bastante positivo en 2015-I, en el que logró terminar dentro de los primeros puestos del todos contra todos. Sin embargo, la historia dio un giro inesperado cuando se enfrentó a Tolima Sports en los cuartos de final, donde, lamentablemente, salió derrotado. A pesar de esta buena campaña inicial, eso no fue suficiente para mantener conectados a sus fanáticos, quienes en ese momento crucial decidieron hacer falta, justo cuando más se necesitaba su apoyo incondicional.
La única victoria que registró el equipo, gracias a un gol de Jhony Cano, se convirtió en un recordatorio penoso que todavía perdura. Con tan solo dos asistentes oficiales y una recaudación de $ 40,000, el compromiso entre Huila y Alianza Petrolera en la ciudad de Armenia se grabó en la memoria colectiva del deporte como un suceso excepcional, que es mejor no recordar por la casi total ausencia de público.
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