Camilo Ayala, Director Técnico de Deportivo Pasto, explotó de manera vehemente contra el arbitraje tras la derrota 1-0 ante Millonarios en el estadio El Campín. Su evidente frustración no tardó en hacerse eco en los medios y redes sociales, donde los aficionados comenzaron a debatir sobre la justicia del partido.
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El entrenador no dudó en dirigir sus críticas hacia el desempeño del árbitro Bismark Santiago y la Var Review High, especialmente enfocándose en una jugada que, a su juicio, modificó el rumbo del encuentro. Ayala argumentó que esta decisión arbitral condicionó el desarrollo del partido, haciendo énfasis en la importancia de ofrecer un espectáculo deportivo justo y equilibrado.
La controversia se intensificó a raíz de una acción ocurrida dentro del área de Millonarios, donde un jugador de Pasto fue golpeado por el portero Diego Novoa, causando que su camiseta se rompiera. Este incidente fue crucial en las palabras de Ayala, quien no ocultó su indignación. Expresó con énfasis: “Fue una penalización mayor que el Campín”. Para él, la omisión de sancionar esta falta fue un grave error que perjudicó a su equipo, impidiendo que se hiciera justicia al esfuerzo y la dedicación de su plantilla.
Durante su conferencia de prensa, Ayala lanzó una pregunta que seguramente encenderá más el debate: “¿Cuál es el miedo a los criminales silbados?”. Con estas palabras, el técnico apuntó al que considera un tratamiento desigual hacia los equipos menos favorecidos en el fútbol colombiano, especialmente cuando se enfrentan a clubes históricos como Millonarios. Este tipo de declaraciones no solo revela su frustración, sino también su deseo de igualdad en el deporte.
Además, hizo una comparativa interesante entre Santiago y Wilmar Roldán, al que describió como el mejor árbitro del país. Ayala destacó que Roldán se atreve a tomar decisiones difíciles y pediría a otros árbitros el mismo nivel de valentía. Según el entrenador, la actitud del arbitraje no solo influye en el resultado de un partido, sino que también desmotiva a un equipo que ha trabajado arduamente y con disciplina para competir en un escenario tan importante como Bogotá.
Finalmente, el entrenador cerró su discurso con un mensaje de aliento a sus jugadores, reconociendo el esfuerzo de Pasto al intentar tomar el control del balón frente a Millonarios y buscando la manera de empatar hasta el último momento del juego. A pesar de la frustración que genera la derrota, su declaración ha dejado un eco de quejas públicas que promete intensificar el debate en el fútbol colombiano.
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