Ricardo Gareca, exentrenador de la selección peruana y figura emblemática del fútbol sudamericano, no cierra las puertas a un posible regreso a América de Cali. En una entrevista reciente con ‘El VBAR‘ de la radio Caracol, Gareca confesó que existió un enfoque inicial por parte del liderazgo escarlata, pero que decidió no aceptar la oferta debido a su compromiso previo con el equipo nacional chileno. Esto revela no solo su integridad sino también un profundo sentido de lealtad a los compromisos que ya había asumido.
Gareca recordó con orgullo su época en Estados Unidos, donde defendió la camiseta de América de Cali, que fue el único club extranjero que integró como jugador. Este vínculo emocional nunca se ha apagado para él. “Me trataron maravillosamente, y mantengo un gran afecto por la institución”, señaló Gareca. Además, expresó que en enero podría considerar ofertas de nuevo, no solo de Colombia, sino de cualquier parte del mundo. Sin embargo, enfatizó que desea que se le respete su tiempo y que no haya conflictos con sus proyectos personales actuales.
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Por otro lado, América de Cali atraviesa un momento complicado en la Betplay II League. Las expectativas no son satisfactorias, y el equipo se encuentra en posiciones bajas en la tabla, lo que plantea la posibilidad de clasificar a las fases finales, pero con serias dificultades. La inconsistencia del equipo no solo preocupa a sus aficionados, sino que también obliga a la directiva a considerar soluciones para revertir la situación, siendo una de las decisiones más importantes la elección de quien debe ocupar el banquillo principal.
El nombre de Gareca aparece consistentemente como uno de los más destacados para asumir el liderazgo del equipo. Su perfil combina un respetado historial, amplia experiencia internacional y una conexión histórica con los aficionados escarlatas, lo que lo convierte en un candidato ideal para liderar la ‘mechita’ en un futuro cercano. Galea también dejó claro que su retorno no dependería de un apremio económico ni de una necesidad imperiosa, ya que lo que más valora en este momento es estar junto a su familia y cumplir con los proyectos que tiene en marcha.
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La organización del América de Cali sabe que necesita un liderazgo fuerte para enfrentar los retos que se presentan. Gareca ha manifestado su deseo de volver a formar parte del equipo al que llevó a la gloria, logrando dos campeonatos colombianos en 1985 y 1986, y es evidente que la nostalgia y la pasión por el club seguirán siendo factores influyentes en sus decisiones futuras.
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