La historia reciente de Caldas se ha visto empañada por una dolorosa experiencia que dejó profundas marcas. El equipo enfrentó una pesadilla al perder una ventaja de 2-0 acumulada en el partido de ida. Su encuentro decisivo contra Independiente del Valle culminó en una eliminación en la Copa de América del Sur después de un intenso y emocionante desenlace que culminó en una tanda de penales.
Además, es importante mencionar que Santa Fe se quedó sin técnico recientemente, y Jorge Bava fue el encargado de dirigir su último partido, añadiendo un aire de incertidumbre al ambiente competitivo.
En la cancha del estadio Palogrande, la serie parecía estar en control de los ‘Albos’, quienes habían logrado restaurar la confianza con una buena victoria en el partido de ida. Sin embargo, el equipo ecuatoriano llegó con una motivación renovada y arruinó la fiesta blanca, demostrando que tenía el hambre suficiente para cambiar el rumbo del encuentro.
Los objetivos de Independiente del Valle llegaron con la misma fórmula
El primer golpe lo dio Michael Hoyos a los 26 minutos, quien anotó de cabeza después de un centro milimétrico de Júnior Sornoza. Este gol fue un punto de inflexión, ya que otorgó a los visitantes una ventaja psicológica que les permitió dominar el primer tiempo. Caldas se vio acorralado y casi no tuvo oportunidades de respirar, mientras que Independiente del Valle se apoderó del control del partido.
En la segunda mitad, Sornoza volvió a hacer de las suyas. Ejecutó un tiro de esquina que terminó en el fondo de las mallas, anotando el segundo gol de su equipo y así empatando la serie de forma global. La presión ahora recaía sobre los hombros de los ‘Albos’, quienes no sabían cómo hacer frente a la arremetida de su rival.
La definición en sanciones
El tiempo reglamentario concluyó con la serie empatada, llevando el destino de ambos equipos a la tanda de penales. En esta instancia, la presión se volvía insostenible. Caldas comenzó mal, ya que su jugador James Aguirre falló su disparo. A pesar de la oportunidad, Caldas no pudo concretar su jugada decisiva, mientras que Loor, el portero del Independiente del Valle, tuvo un desempeño sobresaliente que permitió a su equipo coronarse en la definición con un marcador de 5-4 a su favor.
Este doloroso desenlace dejó a Caldas con una carga emocional significativa, ya que no lograron mantener la ventaja que habían construido ni pudieron responder adecuadamente a la presión constante de Independiente del Valle. Por el contrario, este último demostró una voluntad firme, tácticas bien ejecutadas y eficacia en el juego aéreo que finalmente les permitió revertir la serie a su favor.
Con esta victoria, el equipo ecuatoriano se embarca hacia las semifinales de la Copa América del Sur, dejando a Caldas con un sabor amargo y la sensación de que el sueño de volver a ser campeones continentales se les escapó de las manos como agua entre los dedos.
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