


En una decisión que podría rehinar la política agrícola del país, el tribunal constitucional acaba de admitir La demanda de inconstitucionalidad presentada por la Agencia Nacional de Tierras (ANT).
Los procedimientos legales, presentados por el director general de la entidad, Juan Felipe Harman Ortiz, indica la Ley de Decreto 902 de 2017, un principio que, según una hormiga, Pusta el retorno y la adjudicación de la tierra fragmentando el “procedimiento único” en fases administrativas y judiciales.
Esta decisión de la Corte Suprema abre la puerta a Una revisión profunda de los marcos regulatorios que regula los procesos agrarios en Colombia, el pilar básico del acuerdo de paz en 2016.
La afirmación indica la fase judicial impuesta por el decreto de la ley, que Obliga a Ant a tomar una decisión de la jurisdicción ordinaria con la validación final. Para el director de Harman, este dualismo procesal es un cuello de botella que ralentiza injustamente los procesos de acceso.
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Juan Felipe Harman Ortiz, director de hormigas
Felipe Harman, director de las hormigas, durante el suministro de tierras al campesinado en el acto de justicia. Foto:Archivo privado
El argumento principal de la afirmación es abrumador: debido a que todavía no hay jurisdicción agraria, un mandato constitucional creado exactamente para aprender sobre estos temas con conocimiento especializado, la responsabilidad radica en jueces comunes (controvertidos sociales o administrativos) en el que la especialización necesaria es esporádica.
Esto no solo genera demoras, sino que también viola el principio de un “juez natural” y afecta directamente los derechos del campesinado, considerado como objeto de una protección constitucional especial.
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Tierra suministrada por una hormiga Foto:HORMIGA
Un procedimiento único, un mecanismo diseñado para resolver procesos agrícolas especiales de una manera integral, como una explicación de bienes raíces, recuperando vacíos libres, demarcar la tierra del país y la extinción de la dominación, se debilitó por la ley del Decreto 902. La norma separa lo que debería ser el proceso de fondo en dos escenas.
Para el director de Harman esta “lógica fragmentada Esto es contrario a la tradición legal agraria de Colombia Y aún más serio, Mantiene el propósito del acuerdo final de paz: proporcionar 3 millones de hectáreas a las familias campesinas de Bezolny. ”
Lea los argumentos de las hormigas en su solicitud
ANT afirma que tiene una capacidad técnica e institucional, heredada del antiguo Instituto Colombiano de Reforma Agrari (Incora) para tomar una decisión sobre estos asuntos. La imposición de una fase judicial innecesaria, sin un juez especializado, se percibe como una barrera burocrática que impide la promesa de paz y capital territorial.
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Hormigas suministradas en César Foto:HORMIGA
“Sin la entrada al funcionamiento de la jurisdicción agrícola, esta fase judicial no solo ralentiza los juicios, sino que también sobrecarga la jurisdicción ordinaria, que no tiene especialización en asuntos agrarios, que afecta directamente los derechos del campesinado”, leemos en una solicitud, que socava la susceptibilidad de las comunidades rurales.
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Respuesta de la corte y llamado a la ciudadanía
Según las hormigas, el reclamo es aceptado por el tribunal constitucional Una señal positiva para aquellos que buscan una reforma agrícola ágil y efectiva. La Corte Suprema reconoció la necesidad de revisar la constitucionalidad de 12 artículos indicados por la ley Decreto 902, y en su decisión estableció los siguientes pasos:
• Un concepto de abogado: la transferencia del archivo al Fiscal General de la Nación recibió la orden de emitir su concepto a pedido dentro de los 30 días.
• Intervención de los ciudadanos: el Tribunal ha establecido un juicio por un período de diez días, invitando a los ciudadanos a presentar sus intervenciones ante la Corte Suprema. Esto permite abiertamente a la sociedad social, académica y civil participar en el debate y traer sus argumentos, enriqueciendo las elecciones legales.
Esta decisión es valorada por la hormiga Un fuerte paso hacia el fortalecimiento de su papel institucional y la consolidación de justicia agraria más eficiente y disponible. El sujeto repitió su compromiso no solo en el campesinado colombiano, sino también en la construcción de una habitación en los territorios de la desigualidad y violencia más afectadas.
Si el tribunal constitucional no pudiera hacer frente a las hormigas, la puerta se abriría al proceso más acelerado y directo de reforma agraria que podría acelerar el suministro de tierras, y con ella sentó las bases de la verdadera justicia territorial en Colombia.
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Documento del periodista Jineth Bedoy. Foto:
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