El proceso de discusión y aprendizaje que no está vinculado directamente con la política, puede dar lugar a diversas interpretaciones y debates. En este contexto, Marta destaca un momento crucial en el que, durante una sesión del Consejo de Ministros, el presidente Gustavo Petro hizo referencia a dos errores significativos relacionados con decisiones controvertidas que han sido adoptadas. Primero, mencionó la intención de formar un gobierno de coalición que se centra en los acuerdos prioritarios de adquisiciones. En segundo lugar, Petro se refirió a las decisiones respecto al pago de la deuda acumulada y heredada, destacando que el subsidio ha permanecido durante años en lo que concierne al consumo de gasolina y diesel.

El presidente indicó: “Ahora será el público quien juzgue, porque se está cometiendo un error político que ya se percibe en la ciudadanía, ya que muchos creen que podemos unir diferentes fuerzas políticas, fomentar el diálogo y lograr acuerdos siendo ‘generosos’. Este enfoque se ve como ingenuo al tratar de ofrecer parte del gobierno a fuerzas que han perdido, mientras intentamos construir una gran unidad en la sociedad colombiana y hacer esfuerzos significativos para reformar las reformas”.

Particularmente, el presidente hizo alusión a tres ministros clave: el ministro de Finanzas, José Antonio Ocampo; la ministra de Agricultura, Cecilia López; y el ministro de Educación, Alejandro Gaviria. En este primer reconocimiento, la claridad de Petro no se exhibió del todo, lo que no contribuye a resolver la politización que afecta a la mayoría nacional. Su falta de precisión al explicar su impaciencia y su enfoque prioritario en acuerdos anteriores deja interrogantes sobre cómo se prioriza al ciudadano común y su participación en el gobierno.

Al desarrollar su explicación, no se omitió el comentario de que algunos observaron su actitud como ‘generosa’, al ofrecer partes del gobierno mediante coerción a quienes han fracasado en el pasado. Este enfoque pone de manifiesto que, al tratar con oposición y posibles alianzas, Petro no se dirige a los miembros de la coalición con la debida atención, sino que elige incorporar a diferentes sectores en varias instituciones, algunos de los cuales están incluso envueltos en polémicas de corrupción.

La falta de claridad en su primera intervención muestra que su discurso se aleja de la real intención educativa que se busca, generando confusión en lugar de claridad. En su trayectoria política, Petro ha experimentado cambios y promesas que han influenciado su trabajo y la percepción que se tiene de él, especialmente en una ciudad con diversos problemas y niveles de complejidad. Un buen líder debe ser capaz de reflejar las realidades de su entorno y generar un impacto positivo. No obstante, su falta de compromiso en algunas de las responsabilidades críticas que asumió durante la campaña electoral genera desconfianza en su postura actual.

Es crucial señalar que el nombramiento de Ocampo implica la necesidad de abordar grandes retos económicos, como los subsidios de gasolina y diesel, que afectan partidariamente a la izquierda, creando una expectativa de responsabilidad y acción que debe ser cumplida, considerando además la importancia de las promesas electorales. Además, la forma en que se gestiona la administración pública, a menudo percibida como contaminada por intereses personales, puede afectar la transparencia y la eficiencia del gobierno en su conjunto.

El presidente debe recordar la importancia y el papel fundamental de los movimientos sociales y partidos alternativos, los cuales han sido críticos en diferentes contextos. Es necesario preservar la autonomía en la acción política y criticar al gobierno de manera constructiva, sobre todo cuando desvía su rumbo, como una medida de responsabilidad ética en la búsqueda de un cambio efectivo. La idea no es simplemente apoyar al gobierno por amistad o ideología, sino criticar constructivamente cuando sea necesario.

El camino hacia un país mejor no debe ser dejado al azar; el trabajo debe ser constante, alejado de intereses personales o de campañas electorales que distraigan del propósito colectivo. Las propuestas y los proyectos deben estar en consonancia con las realidades y necesidades de la sociedad, con principios claros que reflejen un compromiso genuino por el bienestar social. Así, cada militante de una propuesta política tiene la responsabilidad de actuar como un fiscal del progreso de su promesa política, evitando convertirse en un mero espectador.

Es esencial que el gobierno continúe enfocado en su misión de combatir la injusticia y la desigualdad social que ha persistido en el país, asegurando que los funcionarios no pierdan de vista los principios y valores que deben guiar sus acciones. La realidad expuesta por el presidente y la necesidad de mantener una autonomía crítica deben estar en el centro de la agenda pública, así como la necesidad de revisar y ajustar planes estratégicos a lo largo de los años.

Esta conferencia sobre el futuro es crucial a medida que se enfrentan desafíos análogos post-capitalistas, resaltando la relevancia de una respuesta urgente e integral para hacer frente a las expectativas de cambio significativas en la región.

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