La policía nacional adquirió el sobrenombre de La Chiva, Presunto miembro del grupo armado “la Terraza”, uno de los más temidos y poderosos de la capital Antioquia, que ha extendido sus tentáculos a otras zonas de Colombia.
La captura se produjo en la comuna de Andes, en el suroeste del departamento.
¿Quién es “la Chiva”?
Gobernador de Antioquia. Foto:Gobernación de Antioquia
Gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, Esta captura confirmó en su cuenta X, afirmando además que “la Chiva” sería la coordinadora financiera del grupo del crimen organizado “la Terraza”.
“A esta entidad se le acusa de presunta coordinación de asesinatos y venta y comercialización de drogas en el municipio del suroeste”, dijo Rendón.
Información del Gobernador de Antioquia en su cuenta X. Foto:@AndresJRendonC
El líder antioqueño dijo: “En el operativo también se incluyeron los nombres de La Nata, alias La Mona, Chivita y Piedro, también responsables de la venta y comercialización de droga. El resultado de la acción policial ha sido acordado con la Fiscalía General de la República”.
El gobernador aseguró que “los tentáculos de esta aterradora banda que delinqueaba en el Valle de Aburrá ahora se extienden a otros municipios de Antioquia”.
Golpes en la “terraza”
“Mi Nay” o “Conspire” fue asesinada este año, aparentemente en el asentamiento “Terrace”. Foto:Entregado.
El 2 de junio, la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá confirmaron la captura de tres presuntos integrantes del grupo armado “los Socios”, que suministraba armas a “la Terraza” y disidentes de las FARC.
El titular de esta dependencia, Manuel Villa Mejía, dijo que esta red criminal tendrá vínculos con el frente 36 del “Estado Mayor Central” de disidencias de las Farc y con el grupo conjunto del crimen organizado “los Calvos”, estructura vinculada al grupo del crimen organizado “la Terraza”. Se trata de una de las organizaciones más poderosas de Medellín, que lleva mucho tiempo delinquiendo en la capital de Antioquia.
Se cree que las armas estaban camufladas en cajas de mercancías a través de las cuales se enviaban “órdenes” a municipios del noreste de Antioquia sobre las actividades de los disidentes de las FARC, especialmente a los municipios de Anorí, Campamento, Angostura y Gómez Plata.
Como publicó EL TIEMPO Medellín el 9 de julio, “la Terraza” es uno de los 10 grupos del crimen organizado que operan en la ciudad. En su caso, esta estructura criminal lleva más de 30 años delinquiendo en la capital de Antioquia e incluso en otras regiones del país, lo que la convierte en uno de los grupos criminales más antiguos y poderosos del país.
El poder de La Terraza proviene en parte de su membresía en la Oficina, la estructura criminal más reconocible de Colombia, cuyos miembros han controlado el crimen en el Valle de Aburrá durante décadas.
Sin embargo, fue el propio Pablo Escobar quien, al comenzar a asociarlos a su operación, les dio poder y ayudó a financiar sus actividades. Integrantes de La Terraza cumplieron órdenes terroristas del jefe del cartel de Medellín; Cometieron asesinatos, colocaron coches bomba y cometieron robos por valor de millones de dólares. Por ello, Escobar los recompensó generosamente.
En particular, “la Terraza”, cuyo nombre toma el billar de Manrique, donde junto con otros municipios del noreste de la ciudad se concentra la coordinación y dirección de este GDO, tiene influencia en Santa Cruz, Aranjuez, Villa Hermosa y La Candelaria. Pero también tiene influencia en Sabaneta, Envigado y otros sectores del área metropolitana del Valle de Aburrá, a los que ha logrado expandirse con el tiempo.
Durante su período más prolífico, “la Terraza” fue la pandilla más grande, mejor organizada y poderosa de la ciudad y estaba compuesta por aproximadamente 300 personas, entre ex milicianos, ex policías y probablemente miembros de la fuerza pública.
Como parte de la ofensiva contra la delincuencia que ha llevado a cabo la Secretaría Municipal de Seguridad y Convivencia a través de las distintas unidades de la Policía Metropolitana en el Valle de Aburrá, desde el 17 de mayo del año pasado, “la Terraza” ha sufrido al menos ocho duros golpes que tocan los puntos que más duelen a estas organizaciones: sus finanzas y coordinación.
CAROLINA BOHÓRQUEZ, corresponsal de EL TIEMPO
Con información de EL TIEMPO Medellín
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