
Una denuncia reciente sobre Dos jóvenes cartageneros por presunta discriminación racial en un bar del Centro Histórico Una vez más se planteó una discusión que la ciudad aún no ha resuelto: el persistente sesgo racial en establecimientos turísticos y comerciales.
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El evento que tuvo lugar el Planta El Pasquín, fue difundido en redes sociales donde las víctimas lo manifestaron Se les negó la entrada por incumplimiento del “código de vestimenta”. o el código de vestimenta vigente en un lugar determinado. Sin embargo, uno de los involucrados sostuvo que se trataba de un caso de racismo, señalando que extranjeros vestidos de manera similar podrían haber ingresado a las instalaciones.
“Mi piel es un verdadero código. Aquí no hablamos de códigos de vestimenta, sino de colores”, dijo uno de los jóvenes en el video que se volvió viral y que provocó la indignación ciudadana y revivió un problema estructural en la vida social de Cartagena: exclusión por color de piel y origen social.
Respuestas políticas y sociales: el racismo como cuestión pendiente
Concejal Armando Córdoba rechaza acto de racismo. Foto:Redes sociales
La repercusión de la película llegó hasta el Ayuntamiento, donde El concejal Armando Córdoba, activista y defensor de los derechos de los afrodescendientes, presentó el testimonio de la víctima y calificó este acto como un abuso contrario a la esencia misma de la ciudad.
“Toda Cartagena es territorio de blancos, negros, indígenas y gitanos”.. Lo que vimos en esta película fue la indignación contra una población que había sido parte fundadora de esta ciudad desde la época colonial.“, dijo Córdoba, recordando que los afrodescendientes fueron los pilares de la historia, la cultura y el desarrollo del turismo local.
Este caso no sólo abrió un debate sobre la discriminación racial, sino también sobre el modelo turístico instaurado en Cartagena, una ciudad que recibe miles de visitantes cada mes y que paradójicamente exhibe tensiones entre su identidad diversa y las dinámicas de exclusión que persisten en determinados espacios sociales.
Declaración del Distrito: Rechazo y Compromiso Institucional
Dos jóvenes denunciaron discriminación en un bar de #CentroHistórico Con #Cartagena. Este martes escuché de un concejal @ArmandoCordoba comentar sobre este asunto. Tomé nota con atención.
De esta manera también tuve un diálogo con el activista que me interrogó sobre este asunto. Qué es esto…
—Dumek Turbay Paz (@dumek_turbay) 15 de octubre de 2025
Alcalde de Dumek Turbay Paz Se pronunció a través de su cuenta X (antes Twitter), donde admitió que, aunque parezca impensable, aún se dan prácticas racistas en algunos establecimientos de Cartagena.
“De hecho, según leí allí, existe, en algunos casos, un código de colores para ingresar a los lugares comerciales. Es indignante que algunas personas insistan en este tipo de comportamientos en una ciudad mestiza y negra como la nuestra.“, escribió el presidente, quien aseguró que el Distrito está trabajando en una política específica para prevenir y sancionar la discriminación.
El centro histórico de cartagena Foto:John Montaño/EL TIEMPO
Turbay recordó que el Distrito promueve Ruta Antirracista de Cartagena, una estrategia que tiene como objetivo prevenir actos de racismo y discriminación, promover la educación intercultural y acompañar a las víctimas de estas conductas. A través del Programa de Asuntos Étnicos, la administración distrital asesorará a los jóvenes afectados sobre las medidas legales que deben tomar.
Sin embargo, El Alcalde explicó que el Distrito no tenía competencia directa para sancionar tales actos, ya que las denuncias deberán dirigirse a la Procuraduría General de la República o a la Procuraduría General de la República según corresponda.
Síntoma central: racismo estructural y exclusión urbana
Operaciones en el centro histórico de Cartagena. Foto:Cortesía de la Alcaldía de Cartagena
Aparte de un evento específico, Lo ocurrido en el bar El Pasquín reavivó un debate más profundo sobre la discriminación uno estructural que persiste en Cartagena, incluso en espacios donde la diversidad debería celebrarse como parte de la identidad local.
En una ciudad con una fuerte herencia negraLos testimonios de exclusión muestran la tensión entre la imagen del turista de lujo y la realidad social que viven los propios cartageneros. La denuncia afirma que si bien el turismo internacional se beneficia de la riqueza cultural del Caribe, todavía existen barreras simbólicas para la plena inclusión de personas que representan esta identidad.
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Los expertos sociales prestan atención a esto. Este tipo de episodios no son aislados, y el racismo en Cartagena se manifiesta tanto en la vida cotidiana como en el mercado laboral y el acceso a espacios recreativos. La falta de educación antirracista y la naturalización de los prejuicios son factores que perpetúan la desigualdad.
María Claudia Peña Paola Celis ACP
Cartagena frente al espejo
El silencio de la señalada institución -que aún no ha dado una respuesta pública- Ha habido una creciente indignación ciudadana y pedidos motivados para una revisión de las políticas internas de las empresas que operan en zonas turísticas.
El caso revela un desafío pendiente: transformar el discurso de la diversidad en una práctica real y cotidiana. Para una ciudad que se describe como cuna del mestizaje y símbolo de la resistencia afrocaribeña, reconocer y erradicar las prácticas racistas no es sólo una obligación moral, sino un paso necesario hacia una convivencia más justa.
En medio de la polémica, La voz de los jóvenes afectados recorrió las redes y se convirtió en un recordatorio de que la igualdad no se decreta: Se construye a base de acciones, educación y empatía. Muchos sostienen que Cartagena aún está en este proceso.
EL TIEMPO espera respuesta de la planta en cuestiónen respuesta a acusaciones hechas por jóvenes cartageneros.
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