El Kremlin emitió declaraciones el pasado viernes, indicando que la moratoria de 30 días sobre los bombardeos dirigidos a la infraestructura energética de Ucrania ya había “salido”, en un contexto que se tornó más tenso horas después, cuando EE.UU Sugirió que podría retirarse de las negociaciones que buscan poner fin a la guerra en Ucrania si no se observa un progreso inminente. Estas palabras encienden alarmas en una región que ha estado sumida en el conflicto desde la invasión de Rusia a Ucrania más de tres años atrás.
La reciente consulta del Kremlin plantea interrogantes sobre la viabilidad de un cese de hostilidades inminente. A medida que las tensiones aumentan, el presidente estadounidense, Donald Trump, se manifiesta como un firme defensor de intentar conseguir un acuerdo pacífico entre las partes en conflicto, al tiempo que busca asegurar que los intereses de Moscú no sean ignorados en el proceso.
En el mes de marzo, la Casa Blanca reveló que se habían alcanzado acuerdos preliminares con Moscú y Kiev para cesar los ataques a la infraestructura energética que afecta a ambos lados del conflicto. Sin embargo, un mes después, Rusia ha decidido no continuar con esta tregua.
Zelenski, Trump y Putin. Foto:Tiempo de archivo / agencias
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, enfatizó que “de hecho [de moratoria] salió”, durante una de sus conferencias de prensa diarias, al ser consultado por un periodista de la AFP. Peskov aclaro que no ha recibido otras instrucciones del presidente Putin, lo que podría ser interpretado como un signo de la finalización de este frágil acuerdo.
No se han proporcionado detalles claros sobre el acuerdo; no se conoce exactamente cuándo comenzó su vigencia, cuánto duraría ni bajo qué condiciones podría ser renovado o extendido. Desde su anuncio inicial el 18 de marzo, después de una comunicación entre Trump y Putin, la situación ha experimentado altibajos, con los ucranianos haciendo referencia al acuerdo días más tarde tras conversaciones con funcionarios estadounidenses.
Volodimir Zelenski y Donald Trump. Foto:Saul Loeb / AFP
No obstante, desde entonces, ambos países han ido acusándose mutuamente de violar este acuerdo casi de forma diaria.
Previo al anuncio de la tregua energética, Donald Trump propuso por primera vez un alto el fuego total, una propuesta que fue aceptada por Kiev, pero que fue rechazada de inmediato por Moscú.
¿Es un alto el fuego “factible”?
El viernes, el Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, mencionó que la paciencia de Washington se está agotando, esto luego de una reunión que tuvo lugar en París entre dirigentes de EE.UU., Europa y Ucrania. “En los próximos días tenemos que decidir si un [alto el fuego] es factible”, apuntó.
Rubio advirtió que si Estados Unidos determina que la paz “no es posible”, el país podría “pasar a otra cosa”, lo cual contrasta con las promesas de Trump, quien ha insistido en que podría poner fin a la guerra en Ucrania en tan solo 24 horas.
Brigada por las fuerzas ucranianas. Foto:AFP
“Estados Unidos tiene otras prioridades”, declaró Rubio antes de finalizar su estancia en Francia, indicando que desde Washington no desean que el conflicto con Ucrania se prolongue “semanas y meses”.
Tras estas reuniones iniciales, que no generaron avances significativos, los líderes estadounidenses, europeos y ucranianos están programando un nuevo encuentro para la próxima semana en Londres.
A lo largo de los últimos dos meses, Donald Trump ha mostrado un acercamiento a Rusia, utilizando retórica que proviene directamente del Kremlin, lo que ha suscitado preocupaciones en Kiev sobre cómo esto podría afectar el respaldo militar estadounidense.
Por su lado, los europeos han mantenido cierto distanciamiento de las negociaciones lideradas por Washington.
Encabezados por Macron, algunos países europeos están explorando la posibilidad de establecer un contingente de paz europeo en Ucrania, una idea que podría complicar las relaciones con Moscú y crear divisiones dentro de los aliados de Kiev.
Marco Rubio también se comunicó con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para transmitir “el mismo mensaje” que se ha compartido con europeos y ucranianos: “La paz es posible si todas las partes se comprometen a llegar a un acuerdo”, aseguró.
Vladimir Putin de uniforme militar para visitar las tropas rusas en Kursk. Foto:AFP
Nuevos ataques rusos
En el frente ucraniano, los ataques rusos continúan sin tregua. Según informes, una persona ha perdido la vida y al menos 98 más han resultado heridas, entre ellas seis niños, en un ataque con misiles en Járkov, a firmar el alcalde, Igor Terekhov.
En Sumi, un nuevo ataque con drones dejó un saldo trágico de una persona fallecida y varios heridos, seguido de un día en el que 35 personas habían muerto debido a un bombardeo previamente. Estas constantes agresiones mantienen una atmósfera de incertidumbre y dolor en la población afectada.
Por otro lado, Estados Unidos y Ucrania firmaron un “memorando de intenciones” el pasado jueves, un paso inicial hacia la formalización de un acuerdo para el uso de recursos naturales y minerales estratégicos en tierras ucranianas.
Este memorándum, que fue difundido por las autoridades de Kiev el viernes, destaca que el primer ministro ucraniano, Denis Shmigal, tiene previsto viajar a Washington la próxima semana con el objetivo de negociar y garantizar que se lleguen a acuerdos finales antes del 26 de abril.
AFP