Deportivo Pasto estuvo muy cerca de lograr una victoria memorable en La Libertad, pero un golpe duro llegó en el último momento del partido. Un penalti fue concedido en la última jugada, lo que frustó las esperanzas del equipo pastuso de festejar una victoria ante Atlético Nacional, quien logró empatar el encuentro 2-2. Este empate fue sellado gracias a una notable ejecución de Jorman Campuzano, quien realizó una elegante ‘Panenka’ que dejó sin opciones al guardameta. Con este resultado se cerró la jornada 16 de la liga.
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A lo largo del encuentro, el equipo volcánico demostró un buen dominio en varios tramos del juego y se mantuvo con la ventaja en el marcador hasta el último instante. Sin embargo, un despiste en la defensa cambió por completo el rumbo del partido, llevándolos a una amarga decepción que se percibió claramente en el cuerpo técnico. El entrenador René Rosero no pudo ocultar su insatisfacción con la actuación del árbitro.
Durante la rueda de prensa posterior al partido, el director técnico cuestionó el desempeño del árbitro central, Wilmar Montaño, quien tenía la responsabilidad de dirigir el encuentro. Rosero expuso su preocupación sobre las decisiones tomadas en el partido y su impacto en el resultado final.
“No estoy diciendo que el árbitro esté favoreciendo al ‘verdolaga‘, pero existe una controversia, ya que aplicaron un criterio de pena fija por partido que no parece equitativo. Nos sancionó con varias faltas que resultaron en tarjetas amarillas, mientras que el rival cometió múltiples infracciones sin recibir amonestaciones”, expresó con firmeza el entrenador.
Además, Rosero no se detuvo en criticar exclusivamente al árbitro principal; también hizo hincapié en la labor del asistente, quien, en su opinión, no cumplió con su rol de manera adecuada. Afirmó que había señalado en al menos tres o cuatro ocasiones la necesidad de que el asistente interviniera para ayudar al árbitro central, pero la decisión final recayó en Montaño, lo cual, según Rosero, es perfectamente respetable aunque no esté de acuerdo con el resultado de esas decisiones.
“Le mencioné al asistente en varias ocasiones que debió ayudar al central, pero al final el árbitro tomó sus propias decisiones, y eso es algo que hay que aceptar”, concluyó el técnico del Deportivo Pasto, reflejando así la frustración que impregnó la sala de prensa.
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