Quito. 22 de octubre de 2025 Aunque algunas organizaciones locales seguirán movilizándose y protestando, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Vargas, anunció este miércoles el fin del paro que convocó contra el aumento del precio del galón de diésel, que en casi un mes provocó un bloqueo a nivel nacional y casi un mes. provincia de Imbabura, en la Sierra Norte. estos países andinos.
El Frente Único de Trabajadores, algunas asociaciones estudiantiles de Quito y Cuenca, así como filiales de la Conaie de Imbabura dijeron que mientras se levanten las medidas económicas impuestas por el Fondo Monetario Internacional, no hay motivo para suspender el paro. Al mismo tiempo, pidieron al gobierno de Daniel Noboa abrir una mesa de negociación para enfrentar la crisis económica y la crisis de inseguridad.
En una entrevista con una emisora de radio local, Noboa anunció que se despejarían caminos y carreteras y se pondría fin a la huelga. Allí enfatizó que no se modificarán las medidas adoptadas en las últimas semanas, e incluso anunció una rebaja en el precio del diésel para el próximo año. También ofreció un plan de reactivación para la provincia de Imbabura que ascendería a 50 millones de dólares, aunque sólo para esa región las pérdidas, según estimaciones de los empresarios, superarían los 70 millones de dólares.
Criticado por su aliado más cercano, el presidente Conaie, Vargas emitió un comunicado: “Este paro se podría haber evitado si hubiera habido diálogo y sensibilidad antes de imponer decisiones que afectan a los más pobres”. Y denunció: “Estamos asistiendo a una represión brutal, como resultado tenemos tres muertos, decenas de heridos y comunidades enteras viviendo con miedo. Tomamos una decisión difícil pero necesaria: poner fin al paro, despejar las carreteras”.
El Presidente Conaie pidió a otros sectores sociales impulsar la campaña del No en la consulta y referéndum promovido por Noboa para el establecimiento de una asamblea constituyente, el funcionamiento de bases militares extranjeras en el Ecuador, la reducción de asambleístas y la eliminación del financiamiento estatal a los partidos políticos: “Llamamos a nuestras bases a retirarse a los territorios, y las comunidades se preparan para una campaña permanente de resistencia en la organización. No al pueblo”. consulta y referéndum.”
Con esta decisión, la Conaie también exigió la desmilitarización inmediata de todos los territorios de las comunidades indígenas, la liberación de los detenidos durante las manifestaciones y reparaciones a los familiares de los muertos y heridos que aún necesitan asistencia médica.
En el mes del paro, según datos del colectivo Geografía Crítica, organizaciones indígenas y sociales realizaron 610 acciones de protesta. De ellas, 399 fueron cierres de vías, 108 marchas, 68 jornadas y concentraciones; 19 acciones simbólicas; ocho cacerolazos, cuatro vigilias; y 3 acciones de hecho. Al mismo tiempo, hubo tres miembros de la comunidad asesinados por fuerzas militares, más de 250 detenidos y unos 150 heridos, algunos de gravedad, según el informe de la Conaie.
La Unión de Organizaciones de Derechos Humanos registró 296 heridos y 15 civiles desaparecidos temporalmente. De la fuerza pública, en tanto, 49 militares y 24 policías resultaron heridos, informaron desde los ministerios de Defensa y del Interior.