Las nueces se destacan como una de las fuentes vegetales de melatonina más efectivas. En comparación, las fuentes animales, como los huevos y el pescado, son menos potentes según revela el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI).
Aunque un suplemento típico de melatonina puede contener entre 1 y 5 mg por dosis, algunas variedades de nueces son ricas en concentraciones naturales de esta hormona. Esto se traduce en una biodisponibilidad más prolongada, acompañada de compuestos bioactivos como ácidos grasos esenciales, antioxidantes y polifenoles. Estos elementos trabajan en conjunto para ofrecer un efecto sinérgico que potencia la calidad del sueño.
Esto convierte a las nueces en una opción funcional y segura para aquellos que buscan mejorar la calidad de su sueño sin la necesidad de recurrir a tratamientos farmacológicos.
A diferencia de la melatonina sintética encontrada en suplementos, aquella que proviene de alimentos como las nueces está asociada a una serie de beneficios terapéuticos que trascienden la simple regulación del ciclo de sueño. A lo largo del tiempo, se ha demostrado que esta hormona natural participa activamente en procesos antiinflamatorios y puede neutralizar los radicales libres, gracias a su notable actividad antioxidante.
Además, la melatonina juega un papel vital en la protección neurológica y cardiovascular. El consumo regular de nueces no solo ayuda a controlar el estrés oxidativo, sino que también mejora la respuesta inmune y puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, tales como la diabetes tipo 2 o la hipertensión.
Nueces versus suplementos: ¿Por qué elegir lo natural?
La principal ventaja de consumir melatonina a través de alimentos como las nueces radica en la sinergia entre sus compuestos. Al optar por este enfoque, no solo consumes melatonina, sino también una amplia gama de nutrientes que complementan y mejoran su efecto.
Los antioxidantes presentes en las nueces ayudan a combatir la inflamación y elevan los niveles de colesterol HDL “bueno”. Foto:Tejer
Además, al ser un alimento completo, el riesgo de sobredosis o efectos secundarios es prácticamente inexistente, algo que no siempre se puede asegurar con los suplementos de venta libre. Esto hace que las nueces no solo sean una deliciosa opción para tus meriendas, sino que también se conviertan en una estrategia eficaz y natural para señalar un camino más saludable hacia el descanso reparador.