El Valle del Cauca reporta importantes avances en la contención de la fiebre amarilla, enfermedad endémica en Colombia que ha mostrado reactivación en regiones vecinas como el Tolima.
De esta manera, la Secretaría de Salud departamental avanza en el uso de vacunas, que hasta el momento ha entregado 28.000 dosis en diferentes grupos poblacionales, como parte de una estrategia focalizada.
La vacuna se aplica sólo una vez en la vida. Foto:Ministerio de Salud
“La fiebre amarilla es una enfermedad muy mortal, con una tasa de mortalidad cercana al 50 por ciento. Por eso vacunarse es fundamental: una sola dosis protege de por vida”, dijo María Cristina Lesmes, Secretaria de Salud del Valle, enfatizando la importancia de la vacunación como herramienta preventiva clave.
El funcionario explicó que la campaña se ha intensificado especialmente en los municipios limítrofes con Tolima, Cauca y Chocó, zonas consideradas de alto riesgo por la mayor propagación del virus.
“No hemos pasado la fase de contención, lo que indica que la enfermedad se está comportando como se esperaba. Aún queda mucho trabajo por hacer para garantizar una cobertura óptima– explicó el jefe del Ministerio de Salud.
El Ministro de Salud enfatizó que si bien hay avances en la vacunación, no podemos perder la vigilancia. Foto:Gobernación del Valle del Cauca
La vacuna contra la fiebre amarilla está incluida en el programa obligatorio en Colombia y se administra una sola vez en la vida y está disponible para todos los recién nacidos. Actualmente, la estrategia abarca también a adolescentes y jóvenes menores de 17 años, con lo que pretende llenar vacíos en los relatos históricos.
Cifras clave de la campaña
– Un total de 9.715 niños de 9 a 23 meses recibieron una dosis, lo que representa el 66% de cobertura en este grupo prioritario.
– Al menos 10.717 niños y adolescentes de 2 a 19 años han sido vacunados, fortaleciendo la protección en edad escolar y adolescente.
– Se administraron 5.641 dosis en zonas fronterizas con comunas de alto riesgo.
– 2.484 trabajadores de cafeterías han sido vacunados en el marco de una estrategia especial dirigida al sector agrícola, cuyo trabajo los expone a menudo a zonas salvajes donde se sabe que se encuentra el virus.
El gobierno del departamento reitera su llamado a la ciudadanía a actualizar los esquemas de vacunación no sólo contra la fiebre amarilla, sino también contra otras enfermedades prevenibles.
“La vacunación es un acto de cuidado colectivo. Protegemos no sólo a quienes reciben la dosis, sino a toda la comunidad”, concluyó Lesmes.
Con esta estrategia integral, el Valle del Cauca fortalece su capacidad de respuesta a brotes de enfermedades y avanza hacia la construcción de una región más resiliente y protegida frente a amenazas epidemiológicas.
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