Continuando con su lucha contra el robo de energía, Air-E ha intensificado sus operaciones en las regiones del Atlántico, Magdalena y La Guajira, donde se ofrece su servicio eléctrico. Las acciones se centran en detectar, corregir y normalizar las conexiones irregulares que afectan la red y ponen en riesgo tanto la operatividad de la empresa como la seguridad de los ciudadanos.
En una recentísima revisión técnica en el centro de Barranquilla, específicamente en la parte elevada de la calle 10, en el cruce con Carrera 4, se encontraron cuatro fábricas comerciales que operan en la comercialización de peces. Estas empresas tenían conexiones directas al suministro eléctrico, las cuales carecían de dispositivos de medición adecuados, lo que es un acto ilícito.
Ante tal irrregularidad, los técnicos de Air-E procedieron a normalizar las conexiones, y la compañía prevé tomar acciones administrativas pertinentes, un anuncio que fue comunicado en la mañana del domingo 20 de abril. Esta serie de intervenciones es esencial para salvaguardar el suministro eléctrico en la región y garantizar la justicia para aquellos que cumplen con normativas y regulaciones vigentes.
Asimismo, en el distrito de La Concepción, en el sector norte de Barranquilla, se registraron irregularidades en los equipos de medición de varios establecimientos de lavandería. También se identificaron dos barberías que manipulaban sus sistemas de medición. La primera se localiza en el distrito de Las Delicias, cerca de la carrera 41B con calle 71, y la otra en carrera 42B con calle 76, en el sector de Ciudad Jardín.
Por otro lado, en la zona de Rumba Race, en la intersección de la calle 8 con carrera 41B, se encontraron discotecas que exhibían sellos de seguridad manipulados en los medidores, evidenciando un intento de evadir el pago correspondiente por el consumo de energía.
Consecuencias criminales para estos hechos
En otra intervención, en la comuna de Sabanagande, en el Atlántico, se descubrió una fábrica de agua con un medidor manipulado. Además, en las áreas rurales de esta localidad, se hallaron instalaciones porcinas que recibían el servicio eléctrico de manera directa pero sin un medidor, lo que constituye una clara violación de las normativas de conexión.
Oficinas de Air-E en Barranquilla. Foto:Vanexa Romero – El TIempo
Air-E ha manifestado su firme rechazo a estas prácticas ilegales, las cuales no solo comprometen la prestación del servicio eléctrico sino que representan un riesgo inminente para la seguridad de las personas, quienes podrían verse expuestas a peligros derivados de la manipulación no autorizada de la red eléctrica. Ante tales acciones, la compañía ha reiterado que tales comportamientos tienen consecuencias de tipo criminal.
Cualquier individuo que lleve a cabo la apropiación ilegal del servicio de energía, ya sea mediante métodos encubiertos o alteraciones de equipos y conexiones, incurre en un delito de fraude energético. De acuerdo con la normativa vigente, este delito puede conllevar una pena de prisión de hasta 72 meses, además de una multa que podría alcanzar los 150 salarios mínimos mensuales vigentes.
Es importante destacar que, en la situación de instalaciones comerciales, las actividades irregulares pueden resultar en el cierre temporal del establecimiento involucrado.
Constantemente alerta contra el fraude
Las cifras son alarmantes. Según datos proporcionados por Air-E, en el transcurso del año 2023, el monto de energía sustraída asciende a más de 516,590 millones de pesos en los tres departamentos mencionados. En los ocho casos más recientes, el valor del fraude se estima en 378,665,360 pesos.
Las operaciones son ejecutadas por personal especializado utilizando tecnología avanzada. Foto:Hermético
Gracias a estos esfuerzos, Air-E ha reforzado su postura contra las actividades ilícitas que amenazan no solo la continuidad del servicio eléctrico, sino también el desarrollo sostenible de su operación en la región.
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Deivis López Ortega
Corresponsal de
Barriga