De acuerdo con información oficial, se estima que entre 11 y 13 millones de personas viven en los Estados Unidos sin la documentación necesaria. Lamentablemente, la cancelación de algunos programas podría incrementar de manera significativa esta cifra.
En este contexto, la presidenta de la Asociación de Voz Pro Migrante de América, Vanessa Cárdenas, expresó su preocupación de forma contundente: “Esta situación empuja a muchas personas hacia las sombras y la ilegalidad, debido a las políticas que buscan imponer miedo y pánico en la comunidad inmigrante.”
Los programas de vivienda legal suspendidos por la administración Trump
Desde que asumió el poder, el presidente ha recordado varios programas destinados a migrantes que otorgaban un estatus legal a aquellas personas que deseaban vivir sin problemas en Estados Unidos. Entre los programas afectados se encuentran la aplicación CBP One, el TPS (Estado de Protección Temporal), el parole humanitario, así como la visa de estudiante, que fue eliminada para cientos de extranjeros que estaban matriculados en universidades del país.
Según Cárdenas, la creación de canales legales era una forma efectiva de mejorar el sistema migratorio, pero la decisión de Trump de suprimir estos programas ha puesto en riesgo la situación de millones de inmigrantes. “Eliminar todos estos programas no es la solución”, enfatizó la especialista.
Implicaciones para los nuevos inmigrantes indocumentados en los Estados Unidos
De acuerdo con Leisy Abrego, profesora del Departamento de México y Centroamérica de UCLA, hay varias razones por las que se observa un aumento en el número de extranjeros sin permiso en el país. Esto, según Abrego, beneficia las ideas del presidente Trump. “Como han prometido que atraerán millones de personas y no lo hacen, necesitan encontrar formas de ampliar la definición de quién puede obtener estos permisos, asegurando que se dirijan a los más vulnerables”, comentó.
Además, explicó que “es mucho más fácil” atacar a aquellos que poseen permisos de residencia temporal, ya que no son indocumentados y, por ende, las autoridades tienen información sobre ellos y pueden localizarlos fácilmente.
Abrego también reveló que los estudiantes internacionales fueron los primeros en ser blancos de esta situación. “Incluso aquellos que ya están naturalizados y cuentan con sus tarjetas verdes están preocupados, ya que hemos visto casos donde personas son detenidas sin razones legales válidas”, dijo Abrego, lo que añade una capa más de ansiedad a la comunidad inmigrante en general.