Daniel Carvalho, representante a la Cámara por Antioquia, aseguró en entrevista con EL TIEMPO que el centro político está vivo, y que cuando habla con la gente en la calle esta “quiere opciones diferentes a esos personajes tan raros que nos ponen en los extremos”. Cree que el centro tiene una oportunidad “grandísima” en estas elecciones, aunque debe superar divisiones internas: que más que en un candidato deben pensar en una agenda. También dijo que la derecha “no tiene una propuesta nueva de país” y que la izquierda tiene una “posibilidad alta” de pasar a segunda vuelta, aunque la acusa de “hacer política con recursos públicos”.
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¿Qué impacto cree que tenga la salida de Alejandro Gaviria de la lista del Nuevo Liberalismo en la conformación del centro para las elecciones?
Es un gran error dejar ir a Alejandro, una persona que tiene el reconocimiento, el conocimiento del Estado, con unas posiciones valientes, me parece un error dejarlo por fuera de la lista. Se equivocan quienes lo están vetando. Espero que eso todavía sea reversible. Porque para la conformación del centro no hay que pensar únicamente en quién va a ser candidato presidencial, sino en cómo vamos a seguir acrecentando una bancada de centro que ya empieza a verse en el Congreso. Está mal, pero espero que sea reversible.
Alejandro Gaviria. Foto:Néstor Gómez EL TIEMPO
¿Y cómo cree que pueda ser reversible?
Una conversación entre los líderes de los partidos -Sergio Fajardo, Jorge Robledo, Juan Manuel Galán- tiene que dar entender que aquí no se trata de peleas personales ni de poner veto, sino de jugar a ganar y de conformar un equipo bueno. Entonces, una conversación con ellos los haría tal vez recapacitar.
Dicen que Fajardo y sobre todo Robledo no lo querían en la lista…
No veo quién es mejor para encabezar la lista en este momento. Y de todas maneras no deberían dejar salir a Alejandro. Creo que él igual va a ganar y va a ser senador con el número que le toque. Yo pienso que desde ambos lados debería haber una mejor una conversación en función de los intereses del país y del centro político. En eso estamos.
En ese sentido, ¿qué lectura hace de la situación política del centro en términos generales?
El centro tiene una oportunidad grandísima en estas elecciones presidenciales y legislativas. En primer lugar, porque lo hemos visto en las últimas encuestas, sigue habiendo mucha aceptación por parte del electorado por personas como Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, el mismo Alejandro Gaviria. Incluso estos personajes de la centroderecha como Juan Daniel Oviedo y David Luna, Mauricio Cárdenas. Hay un espectro bueno para el centro en el Congreso porque en el actual se ha demostrado que la bancada de centro da equilibrio, logra sacar los debates del ámbito del insulto o del populismo, los lleva a la argumentación y a las formas respetuosas. Hay una oportunidad grande, las encuestas pintan bien. Después de la elección que puso a Iván Cepeda como actual candidato de la izquierda y esta salida tan llamativa de Abelardo de la Espriella, el hecho de que Fajardo se mantenga ahí es un mensaje de que el centro está muy vivo, de que la gente quiere opciones diferentes a esos a esos personajes tan raros que nos ponen en los extremos.
Candidato presidencial Sergio Fajardo Foto:Jaiver Nieto Álvarez / ETCE
¿Crees que es un escenario distinto al del 2018 y el del 2022 en el que de todas maneras Fajardo también arrancó punteando en las encuestas?
Es un escenario distinto porque hay un cansancio de la gente que se dio cuenta que este gobierno tampoco le respondió y que las formas y el irrespeto a las instituciones meten miedo. El centro se da como una opción. No necesariamente Fajardo, aunque es como el puntero, el más reconocido, pero más allá del nombre hay que pensar en cuál es la propuesta del centro para el país. Más que quién es el candidato, es cuál es la agenda. ¿En qué agenda se pueden poner de acuerdo personas como David Luna, Sergio Fajardo, Jorge Robledo y Juan Daniel Oviedo ¿Y cuáles son las listas que van a impulsar esas agendas, que las listas del congreso, los candidatos? Creo que hoy debería estar hoy en día la conversación.
Si usted fuera el candidato, ¿Cuál sería esa agenda?
Hay que proponer en primer lugar una agenda liberal en el sentido de una agenda de defensa y respeto a los derechos individuales, pero también a los derechos de emprendimiento. Tiene que haber un mensaje claro de que en Colombia el sector privado es bienvenido y es parte fundamental de la construcción de del país y del desarrollo. También una agenda para tener respeto a la institucionalidad y a la política misma. Es decir, no solo respetar las cortes, también unos acuerdos sobre cuál es el tono con que se abordan los debates, cuál es la forma en que se trata a los contradictores. No nos podemos acostumbrar a que aquí en Colombia todo sea ‘nazis, guerrilleros, paramilitares’, todos los calificativos que le que le dicen a la gente aquí en el debate. Tiene que haber una agenda clara en materia de reformas, pero de reformas responsables. No las formas en que las hizo el gobierno de Gustavo Petro y sobre todo tiene que haber una política muy clara de seguridad, que hoy en día es la principal preocupación de los colombianos. Estoy seguro de que estos cinco, seis, diez personajes pueden ponerse de acuerdo en una agenda. Más allá de la mecánica para elegir el candidato, que eso llega después.
¿Y cree que tengan posibilidades en un escenario de tanta polarización?
Sí, justamente porque la polarización uno la ve en las redes sociales y en ciertos líderes que viven de eso, pero cuando uno habla con la gente en la calle, la gente quiere que le resuelvan sus problemas, no quiere presidentes que estén todo el día protagonizando el debate público, no quiere insultos y peleas, quiere soluciones, las soluciones vienen de gobiernos que logren concertar y que logren ser eficientes, hacer un buen equipo para ser eficientes, no simplemente para echar carreta como ha hecho el gobierno de Petro.
En cuanto a figuras puntuales del centro ¿qué opina individualmente de Claudia López, Sergio Fajardo, Juan Daniel Oviedo, David Luna, Mauricio Cárdenas y Juan Manuel Galán?
Mauricio Cárdenas, Juan Manuel Galán y David Luna Foto:X @JUANMANUELGALAN
A casi todos los conozco más o menos bien, me parecen personas serias, preparadas, responsables, decentes en el trato, en su vida pública. Creo que gente hay, nos ha faltado encontrar el discurso, la camiseta, el uniforme que nos junte a todos, pero a cada una de estas personas daría gusto tenerlas en equipo a la cabeza del Estado. Cada uno en su labor en lo público, bien sea como gobernantes, como senadores o en el ejecutivo, han demostrado capacidades. No todos están de acuerdo en todas las ideas, pero ahí es donde está el reto político de encontrar esa agenda común. No tengo peros con ninguno de ellos y le sumaría a Jorge Robledo, aunque no sea candidato, Alejandro Gaviria porque él está aspirando al Congreso, sumaría a una congresista como Jennifer Pedraza, Cathy Juvinao, Humberto de la Calle, gente que ha demostrado que hay mucho material y mucha vehemencia y capacidad en el centro. Ahí deberíamos estar construyendo un acuerdo.
¿Qué lectura hace de la derecha después del asesinato de Miguel Uribe y de la absolución del expresidente Álvaro Uribe?
El expresidente Álvaro Uribe, y el exsenador Miguel Uribe Turbay, asesinado este año en Bogotá. Foto:Archivo EL TIEMPO
La derecha está en un buen momento, al menos eso quieren creer ellos porque hay un desgaste del gobierno de Petro que inicialmente les favorece. Sigue siendo una derecha, por un lado, sin una propuesta nueva de país. Básicamente es como decirle a la gente: “volvamos a lo que estábamos antes.” Eso es una mala lectura de la nación. Si la gente votó por Petro, si la gente votó por primera vez por un gobierno de izquierda, entre comillas, es porque sí hay una necesidad de cambio (…) Hace seis meses era Vicky la súper candidata, ya es Abelardo el súper candidato… me parece que no tienen figuras que unifiquen y que den tranquilidad, porque a mí una persona como Abelardo de la Espriella no me da tranquilidad. Vamos a ver cómo les va.
En ese orden de ideas ¿Qué piensa de Vicky Dávila y Abelardo de la Espriella? ¿Qué piensa de los precandidatos del Centro Democrático?
Sobre Abelardo de la Espriella, que está de moda, me parece un personaje que no tiene conocimiento del Estado, experiencia administrativa, me parece que su discurso es incendiario. Dijo que había que destripar a la izquierda o hacer trizas a la izquierda, me parece que ese no es un tono que necesita un país que ya está bastante caliente. Además, sus discursos son llamativos, pero no tienen contenido; no me parece una persona que genere confianza. Con Vicky Dávila yo he tenido siempre un reproche y se le ha dicho a ella y es que cuando ella estaba dirigiendo la revista Semana le dio muchísima ayuda a Daniel Quintero mientras desde Medellín nos esforzábamos por denunciar su corrupción. Creo que que Vicky Dávila no ha pedido perdón por eso y a mí como antioqueño se me salió en ese momento. También tiene un tono que me parece que es incendiario; insisto, para mí, que soy moderado y pacifista, no me parece el adecuado. Del Centro Democrático tengo una relación especial con Paola Holguín, Paloma Valencia y Andrés Guerra, creo que son personas buenas, no sé si vayan a ganar, porque ahora a la gente le gustan personajes más escandalosos. Pero bueno, ojalá que sean candidatos buenos los que lleguen a primera vuelta y los colombianos tengamos realmente la opción de elegir entre gente decente.
¿Tiene alguna opinión de María Fernanda Cabal y de Miguel Uribe Londoño?
María Fernanda Cabal tiene ese estilo de que dice cosas que no se deberían decir o que es como grosera, utilizando mal los términos al referirse a los contradictores. Ese estilo de derecha me recuerda a cuando vivía en Francia, al Frente Nacional. Ese estilo de líderes o lideresas como bocones o que dicen cosas para exaltar los ánimos. Ese no es el tipo de emociones y de políticas que a mí me gustan. De Miguel Uribe Londoño, yo era compañero de Miguel Uribe Turbay, el hijo, y hablaba con él, era una buena persona, aunque no estuviéramos de acuerdo, ellos tienen una visión muy conservadora y neoliberal de todo. Pero el el papá ha sido mucho más más de hablar durito. No me parece un candidato bueno, pero entiendo que la gente en solidaridad por el asesinato de su hijo esté dispuesta a votar por él. Me parece que tampoco tiene un gran conocimiento.
Ya pasando a la izquierda, hace un rato mencionó que el de Gustavo Petro era el primer gobierno de izquierda, entre comillas ¿Por qué esas comillas?
El presidente de Colombia, Gustavo Petro. Foto:Presidencia de Colombia
Porque no ha sido realmente un gobierno de izquierda en el sentido de una izquierda que crea en el desarrollo, que pueda liderar una verdadera lucha contra la corrupción, una izquierda de respeto a la Constitución del 91 que ayudó a construir y de lo cual se vanagloriaba hasta hace tres años. Eran los principales defensores de la Constitución y ahora no les sirve. Entonces me ha parecido más un gobierno petrista que un gobierno de izquierda, en el sentido de que es de la retórica, anti desarrollo. Aquí hay gobiernos de izquierda en el vecindario, buenos, por ejemplo el de Lula en Brasil, que no han parado la exploración petrolera y han logrado financiar con eso el desarrollo de la gente, la transición energética, la protección ambiental. Lo hacen gracias a los recursos que sí saben sacar. En Chile no han dejado de sacar cobre porque esté Boric de presidente y con eso financian el desarrollo de su país.
Además de lo que ya dijo, ¿cuál sería su balance del gobierno del presidente Gustavo Petro?
Ha sido completamente decepcionante, tanto en ejecución, como en el fondo, como en las formas. Me ha parecido realmente ofensivo: la forma en que han tratado, por ejemplo, la bancada de centro, a la bancada independiente, que pudo y debió ser aliada de las transformaciones que querían, pero ellos no quisieron hacerlas por las buenas. Ellos prefirieron transar con los partidos tradicionales, antes que concertar con voces independientes y bien formadas. Las cifras tampoco lo avalan. En los temas que a mí me importan he tenido apoyo y hemos encontrado buen eco en temas de cultura, en algunos temas ambientales, pero el balance general de este gobierno es decepcionante, incluso dañino en algunos casos como el discurso público, temas energéticos, temas de salud. Me parece que es un gobierno que perdió una oportunidad gigantesca y eso se debe en gran parte al líder que tiene y a la concepción que tienen de la democracia que es tan flexible para ellos.
Menciona que el Gobierno se dedicó a transar con los partidos tradicionales, ¿cree que el centro deba seguir apostando a hacer política lejos de ellos?
Sí, y no esto no significa irrespetarlos, se trata de cambiar la forma en que se trabaja con los partidos, igual existen y van a seguir existiendo, pero no puede ser desde “vote por mí que yo le doy tal cosa” tiene que ser desde, insisto, unas agendas, ¿cuáles son las grandes transformaciones que queremos? Por ejemplo, ¿qué propone el Partido Liberal alrededor de la salud? Entonces, trabajemos sobre eso. No estar ahí comprando votos individuales, que es lo que hizo este gobierno. Y por eso están los escándalos de corrupción que hay. Esa no es la forma y hay ejemplos de que sí se puede hacer: no es gobernar en contra del congreso y de los partidos. Es con ellos, pero con reglas claras y transparentes.
Congreso de la República. Foto:César Melgarego. EL TIEMPO
¿Cuáles serían esos ejemplos de que sí se puede hacer?
Cuando Sergio Fajardo fue alcalde de Medellín y gobernador de Antioquia, él no fue elegido de los partidos tradicionales. No tenía mayorías fajardistas ni en el Concejo ni en la Asamblea. No por eso no pudo gobernar, no por eso dejó de ser un gobernante de altísimas ejecutorias, porcentajes altos de ejecución. Y no tuvo escándalos de corrupción. Es decir, sí se puede trabajar con los partidos sin estar transando intereses particulares.
¿Qué lectura hace de la izquierda y del llamado ‘Frente Amplio’, después de la consulta del Pacto Histórico?
En la consulta del Pacto Histórico, la opinión que yo tengo del senador Cepeda es que es una persona buena, noble, me parece correcto. Sin embargo, también se queda en la retórica. No es alguien a quien uno le vea una capacidad administrativa alta para llegar a manejar a Colombia, sino que es más alguien de hablar. Su visión ideológica no la comparto. Él dijo que su programa era continuar el legado de Petro, lo cual para mí es terrible porque el legado de Petro es malo. Entonces, respeto al senador Cepeda, pero no me parece que sea lo que necesita Colombia. El ‘Frente Amplio’ es muy ‘charro’ porque la gente de izquierda siempre dice que el centro no existe, y llegan las elecciones y ya están hablando de un ‘Frente Amplio’ que incluye a la centroizquierda, es decir, el centro sí existe. Segundo, cualquier posibilidad de que participe en esa consulta Daniel Quintero hay que rechazarla absolutamente. No tiene nada que estar haciendo en ese escenario, menos intentando usurpar las banderas de la izquierda. El hecho de que el gran opcionado ahí sea Roy Barreras también dice mucho de cuál fue el estilo y el camino que eligieron Petro y el petrismo de hacer alianzas con partidos tradicionales, dejando un poco de lado lo que antes tanto les importaba. Sin embargo, yo creo que, con la popularidad del gobierno de Petro, aunque sea menguada, tienen todos los recursos a su favor y vemos que es un gobierno al que no le ha dado vergüenza hacer política con los recursos públicos. Ellos pasan la segunda vuelta, tienen esa posibilidad alta de pasar a la segunda vuelta, quienes salga del ‘Frente Amplio’.
Reunión de Roy Barreras y Ernesto Samper para conformar coalición del ‘Frente Amplio’. Foto:X @RoyBarreras
Cuando habla de que el gobierno ha hecho política con recursos públicos ¿A qué pruebas o casos se refiere?
Uno ve que utilizan recursos públicos para las movilizaciones, por ejemplo, de la reforma a la salud, y terminan siendo actos políticos: dicen “vamos a defender las reformas de Petro”, y Petro mismo en sus declaraciones incide en política, participa en política; la forma en que se utilizan los canales públicos para mostrar unas cosas sí y otras no… me parece que son formas de utilizar el aparato estatal para favorecer sus intereses electorales.
¿Qué rol cree que van a tener las regiones en estas elecciones, siendo usted representante a la Cámara por una de ellas?
Espero que sepan hablar conjuntamente, que haya una voz de las regiones y que sea concertada. Hay una incomodidad muy grande en general con muchas cosas del centralismo en Colombia. Hemos visto que es un tema que impulsó la derecha, impulsó la izquierda, apoyamos también en el centro, entonces, creo que es un tema que puede tomar relevancia en la discusión del año entrante y ahí pues las regiones están llamadas a participar y a tener una voz. Ojalá sea así.
¿Qué viene para usted, ya que no va a continuar en el Congreso?
Espero terminar mi último año del Congreso, como vicepresidente de la Cámara. Durante tres años he sido calificado como el mejor el congresista antioqueño, espero que también sea así para el último año. Voy a tener que tomar decisiones con respecto al partido al que pertenezco, Oxígeno, porque no me siento para nada cómodo en él. Y voy a seguir preparándome para mi proyecto futuro de ser alcalde de Medellín.
ESTEBAN MEJÍA SERRANO
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO