Una reciente transferencia repentina ha llamado la atención pública, involucrando a Jaime Saade Cormana, quien ha sido condenado por el horrendo asesinato de Nancy Mestre. Este movimiento se produjo cuando el abogado Raúl Romero del Río, quien representa legalmente a la familia de la víctima desde hace tres décadas, se encontró con el hecho de que Saade fue trasladado desde la penitenciaría El Bosque en Barranquilla a la cárcel de La Tramacúa, ubicada en Valledupar.
Este traslado se llevó a cabo durante la mañana del miércoles y resulta ser significativo al cumplirse un año desde que Saade fue extraditado de Brasil. En el país vecino, había estado huyendo bajo una identidad falsa hasta que finalmente fue localizado y capturado por Interpol.
En un mensaje a través de X, el abogado Romero del Río subrayó que la responsabilidad de la seguridad del Sr. Saade y otros reclusos es enteramente del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpeco). Además, recordó que los prisioneros poseen derechos que deben ser respetados, incluyendo el acceso a cuidados médicos adecuados.
La joven fue asesinada a principios del 1 de enero de 1994
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El abogado concluyó, “En este caso, es evidente que no se puede culpar al Sr. Jaime Saade por los eventos actuales. Los prisioneros tienen derechos inherentes que deben ser respetados. Aquellos que controlan la seguridad del Sr. Saade y de otros prisioneros son entidades del INPEC”.
La sorpresa por el traslado de Saade Cormana es palpable, especialmente porque se tenía conocimiento de que su comportamiento en la prisión de El Bosque era ejemplar. “Nos ha sorprendido sobremanera la decisión de trasladar a Saade a la prisión de La Tramacúa, especialmente dado su buen comportamiento aquí en El Bosque de Barranquilla”, expresó el abogado.
Según Romero, la razón del traslado, que fue comunicada a primeras horas del miércoles, se atribuía a un “mal procedimiento” que ocurrió durante un nombramiento médico de Saade, lo cual podría haber podido comprometer las medidas de seguridad, dado que solo había un guardia de INPEC presente.
Pendiente
Raúl Romero del Río
Mestre de abogado de familia
La prisión de La Tramacú en Valledupar
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Esta delicada situación ha generado una alarma considerable entre la ciudadanía, lo que probablemente llevará a que las quejas sean elevadas hasta la Dirección Nacional de INPEC. Romero del Río ha solicitado que la gestión nacional del INPEC, así como la administración de la prisión, brinden explicaciones adecuadas y tomen las correcciones necesarias para abordar esta situación.
“Es imperativo que recibamos explicaciones directas desde el Instituto Nacional Penitenciario, y que se manejen correctivamente las situaciones que se estén presentando. Espero que este incidente no comprometa el proceso de resocialización al que está sometido el Sr. Jaime Saade”, concluyó el abogado.