El ministro Alexandre de Moraes, quien forma parte del Tribunal Federal Supremo (STF) en Brasil, tomó una decisión histórica el jueves. El ex presidente brasileño Fernando Collor (1990-1992), SEON 2023, ha sido sentenciado a ocho años y diez meses de prisión por corrupción. Esta sentencia proviene de una investigación que es parte de la famosa Megacausa Lava Jato, que ha desenterrado numerosas irregularidades en el panorama político brasileño.
El juez Alexandre de Moraes no solo rechazó la segunda apelación presentada por la defensa de Collor, sino que también ordenó que la sentencia se cumpla de inmediato. Collor fue sentenciado a una pena de ocho años y diez meses de prisión por su participación en un esquema de corrupción relacionado con BR Distribuidora, la compañía estatal de distribución de combustibles.
La ejecución de la sentencia comenzará de inmediato, según ha indicado la Corte Suprema en un comunicado oficial. La Policía Federal tiene programado ejecutar esta orden este viernes por la mañana, en un claro intento de dar cumplimiento a la sentencia de manera rápida y efectiva.
Después de la decisión tomada por Moraes, el presidente del STF, Luís Roberto Barroso, decidió que se introduciría el proceso en una sesión plenaria virtual este viernes, comenzando a las 11:00 y concluyendo a las 23:59. Esto significa que los demás ministros tendrán la oportunidad de decidir si apoyan o no la decisión del juez.
Braggent: Oh, el ministro Alexandre de Moraes, do STF, decide que Imediata hace ex presidente de la república y el ex senador Fernando Collor de Mello pic.twitter.com/3f30izob
– Cassio Oliveira (@CassioOlivveira) 25 de abril de 2025
En su decisión, Moraes menciona que Collor, junto con los empresarios Luis Pereira Duarte de Amorim y Pedro Paulo Bergamaschi de Leoni Ramos, recibió $20 millones en Reais para facilitar de manera irregular los contratos entre BR Distribuidora y UTC, una empresa involucrada en la construcción de bases de distribución de combustible en Brasil.
El obvio no autorizado por Empargo, según la jurisprudencia del tribunal, revela una dilución pura ofensiva y permite la certificación del caso evaluado y el cumplimiento inmediato de la condena
Este acto de corrupción no solo fue un delito financiero, sino que también involucró la obtención de ventajas políticas a cambio de ciertos favores, en especial el nombramiento y la permanencia de miembros de la junta de la compañía estatal.
Ya anteriormente, el STF había desestimado los recursos interpuestos por el ex presidente, confirmando que el juicio inicial había sido justificado y acorde a los estándares legales.
El nuevo recurso presentado (delincuentes) sigue la línea de los votos disidentes de los ministros André Mendonça, Nunes Marques, Dias Toffoli y Gilmar Mendes respecto al aspecto de la penalización (dosimetría).
Fernando Collor fue presidente de Brasil entre 1990 y 1992. Foto:Evaristo Sa. AFP
Moraes destacó que este tipo de recurso solo se permite cuando se cuentan con al menos cuatro votos absolutos, lo cual no fue el caso en esta situación. A pesar de la gravedad de los delitos considerados individualmente, el Ministro hizo hincapié en que la Corte tiene un entendimiento consistente que limita la presentación de tales recursos.
El juez Moraes finalmente enfatizó que el STF aprobó el inicio inmediato del cumplimiento de la sentencia, sin esperar la publicación de la decisión, ya que esto respalda la autoridad de ejecución de la condena y busca evitar retrasos que obstruyan el proceso judicial.
“El rechazo obvio del embargo, acorde a la jurisprudencia del tribunal, pone de manifiesto la clara voluntad de la corte y respalda la certificación del caso y la ejecución inmediata de la condena”, declaró Moraes. Además, en la misma decisión, el ministro también rechazó los recursos por parte del otro condenado y ordenó que el cumplimiento de la pena de Pedro Paulo Bergamaschi por Leoni Ramos comenzara, quien deberá cumplir una condena de cuatro años y un mes de prisión, en un régimen semiabierto, junto con las restricciones impuestas a Luís Pereira Duarte Amorim.