Las autoridades del departamento de Córdoba, lideradas por su gobernador Erasmus Zuleta Bechara, han dado a conocer la implementación de un nuevo plan que aborda el uso de armas en contra de las fuerzas públicas de la región. Este plan surge en medio de una situación estremecedora que ha dejado ya dos muertos y un herido.
La situación de violencia parece estar relacionada con actividades de un grupo armado ilegal conocido como Grupos de defensa propia de Gaitanista de Colombia, los cuales son también referidos como el clan del Golfo. Se alega que estas violentas acciones son una represalia por la reciente muerte de uno de sus líderes conocido como “Chirimoya”, quien operaba en las zonas de Córdoba y Sucre.
Los eventos se han concentrado en áreas estratégicas donde estos grupos ilegales tienen influencia, particularmente en localidades clave del departamento de Córdoba, que incluyen Bajo Sinú, centro del departamento, así como en parte de lo que se conoce como el corredor artesanal de la región. En estos territorios, los miembros del clan del Golfo llevan a cabo sus operaciones en municipios como Lorica, Chimá, Ciénaga de Oro, Purísima, San Pelayo, Cereté, San Bernardo del Viento, Mornitos, Puerto Escondido, entre otros.
Sin embargo, la presencia de los grupos de autodefensa Gaitanista en Colombia, conocidos como AGC, se ha intensificado aún más en los municipios del sur de Córdoba. Localidades como Puerto Libertador, Montelíbano, San José de Uré, Planeta Rica, Tierralta y Valencia se han convertido en focos de acción para estos grupos, lo que ha generado un estado de preocupación creciente en los habitantes y las autoridades territoriales.
De acuerdo con informaciones proporcionadas por la Policía Nacional y la Décima Brigada, estas son las áreas donde el clan opera con mayor frecuencia y donde se han realizado enfrentamientos entre estos grupos y las fuerzas del orden público.
Acciones contra la policía
Los miembros del clan del Golfo han aprovechado la situación en la que la Policía y los soldados se encuentran en estado de alerta en la región, resultando en el trágico desenlace que ha dejado a dos personas sin vida y a un herido en circunstancias que han impactado a la comunidad local.
Uno de los incidentes más reportados tuvo lugar en Lorica; específicamente, un subintendente de la Policía Nacional, Yeiner Morelos Guzmán, repentinamente fue atacado mientras se encontraba de descanso. Este oficial había regresado a Lorica (Córdoba) de su sitio de trabajo en La Guajira, y estaba llevando a su hija de seis años a la escuela cuando fue abordado y baleado. Aunque su situación es delicada, actualmente se encuentra bajo tratamiento en una clínica en Montería.
Muerte
Tras los ataques registrados en la zona baja de Córdoba, las actividades del grupo ilegal se trasladaron al área rural, donde un patrullero de la Policía Nacional, Aldair Uango, fue sorprendido y asesinado mientras se desplazaba en motocicleta. Este agente vino de Medellín donde estuvo prestando sus servicios y había regresado a su tierra natal por algunos días.
Por otra parte, en el sector artesanal de Córdoba, específicamente en El Cerro Pavement, un soldado profesional identificado como José Espitia también fue asesinado. Este militar se hallaba visitando a su esposa, quien está embarazada, lo que añade un nivel de tragedia a la situación presente.
En respuesta a estos acontecimientos, el gobernador de Córdoba, Erasmus Zuleta, ha anunciado la aplicación de recompensas para quienes logren proporcionar información que conduzca a la captura de los responsables de estos crímenes.
Cordoberxia anuncia el cierre
La organización Cordoberxia, que se enfoca en promover los derechos humanos y la paz en la región de Córdoba, ha condenado las recientes acciones llevadas a cabo por el clan del Golfo, así como la potencial amenaza de desplazamientos forzados o detenciones arbitrarias que podrían afectar a la comunidad. La organización exige que las autoridades civiles, policiales y militares lleven a cabo acciones efectivas para prevenir el consumo advertido, así como para garantizar la seguridad y los derechos de todos los ciudadanos.
“Instamos a las autoridades civiles, los alcaldes y el gobernador de Córdoba a garantizar los derechos fundamentales, así como la protección de la vida y la seguridad de quienes defienden los derechos humanos y los líderes sociales en la región”, señalaron. Asimismo, han expresado su preocupación sobre posibles restricciones comunitarias que podrían derivar en violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario internacional.
Las autoridades en Córdoba están altamente alertas ante cualquier nueva acción que pueda ser dirigida contra las fuerzas públicas.
Puede interesarle
Inés Ordoñez, amiga del período de maduración del Papa.Foto:
Francisco Javier Barrios Special para la época de desde entonces