El Real Madrid ha calificado de “inadmisible” las declaraciones realizadas por los jueces encargados de la final de la Copa del Rey, que se disputará este sábado contra el FC Barcelona. Debido a estas afirmaciones, el club ha tomado la decisión de no llevar a cabo el programa habitual de actividades y compromisos que preceden a la celebración de este importante título. Esta decisión marca un notable cambio en la rutina habitual del club, que suele estar muy involucrado en la cobertura mediática previa a un evento tan significativo.
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La directiva del club de la capital española decidió que ni su entrenador, ni ningún jugador se dirigieran a la prensa este viernes, lo que es muy poco común antes de un partido tan crucial. En lugar de realizar el entrenamiento abierto a los medios, tal como es la costumbre en esas ocasiones, optaron por llevar a cabo un día de silencio mediático.
Además de ello, el Real Madrid también boicoteará el tradicional acto protocolario donde se toman fotografías con los entrenadores y capitanes de ambos finalistas, y ha declinado asistir a la cena que reúne a los directivos de los clubes. Esta postura del club blanco responde a las recientes declaraciones de los árbitros designados para la final, quienes expresaron que estaban recibiendo presiones que ponían en duda su imparcialidad, particularmente por parte de la red de televisión oficial del Real Madrid.
La institución merengue emitió un contundente comunicado que fue publicado en su sitio web oficial. En este documento, el club afirmó: “El Real Madrid CF considera inadmisible las manifestaciones públicas hechas hoy por los jueces designados para la final de la Copa SM El Rey que debe celebrarse mañana, el 26 de abril de 2025”. Esta respuesta refleja el profundo descontento del club con la situación actual y su defensa de la integridad de sus operaciones y del arbitraje.
– Árbitro en lágrimas –
Horas antes de que se hiciera esta declarativa respuesta de Real Madrid, el árbitro elegido para dirigir la final, Ricardo de Burgos Bengoechea, junto con uno de sus asistentes, Pablo González Fuertes, ofrecieron una rueda de prensa donde denunciaron la presión que estaban sintiendo por parte de la televisión real de Madrid. Durante esa conferencia, el árbitro principal mencionó que estos videos, que ponen en entredicho su labor, estaban teniendo un impacto notorio en su vida personal y profesional.
El árbitro, visiblemente emocionado, se refirió a su hijo y cómo las presiones externas han afectado su vida familiar. “Cuando un hijo tuyo va a la escuela y regresa llorando porque otros niños le dicen que su padre es un ladrón, está muy jodido. Lo que hago en mi caso es tratar de educar a mi hijo para decirle que su padre está honrado, especialmente honesto. Está equivocado, como un atleta más”, comentó con la voz entrecortada.
El árbitro continuó expresando su deseo de que su hijo esté orgulloso de él algún día: “El día que me voy de aquí quiero que mi hijo esté orgulloso de su padre y su arbitraje. No hay derecho a lo que muchos compañeros están viviendo”. Estos emotivos testimonios ilustran la presión que estos profesionales enfrentan en momentos de alta tensión como una final.
El canal de televisión vinculado al Real Madrid también ha sido criticado por la emisión frecuente de videos que, a su juicio, reflejan errores cometidos en contra del club. “Estas manifestaciones, que se han enfocado sorprendentemente en contra de los videos de un medio de comunicación protegido por la libertad de expresión, como el Real Madrid TV… demuestra, una vez más, una animada y manifiesta hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid”, respondió el club en su comunicado.
Este desenlace ha generado un gran debate en torno a la arbitralidad y la influencia de los medios en el fútbol, así como en el impacto que las declaraciones públicas pueden tener en la percepción de los hinchas y el ambiente previo a un evento tan trascendental como la final de la Copa del Rey. Se espera que la noche del sábado, los ánimos estén a flor de piel tanto en el campo como en la grada.
/ AFP