El pasado sábado, en un emotivo acto, se transportaron los restos del Papa Francisco por las calles de Roma, llevando así su mensaje y legado hacia su reposo eterno en la Basílica Santa María La Mayor. Este vehículo, que desempeñó un papel significativo en la vida del Papa, fue un regalo de México al Vaticano. La comunidad mexicana, reconociendo la importancia del Papa en su historia, decidió hacer este gesto conmovedor para honrar su memoria prometedora.
El vehículo en cuestión es un camión Dodge Ram blanco, usado por el Papa Francisco durante su visita a México en 2016. Este hecho fue confirmado por un portavoz de la Conferencia Mexicana Episcopate (CEM), que confirmó que los funcionarios mexicanos donaron este singular camión al Vaticano como una muestra de gratitud hacia el Papa y su figura pastoral.
Durante su memorable visita a México en 2016, el Papa Francisco visitó varias regiones, incluyendo la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, donde realizó declaraciones conmovedoras al condenar las circunstancias que obligan a los migrantes a atravesar un “camino de terribles injusticias”. Estas palabras resonaron no solo en México, sino en el mundo entero, reflejando su empatía hipersensible hacia los menos favorecidos.
El ataúd del Papa Francisco fue transportado en esta emblemática camioneta el sábado, mientras aproximadamente 400,000 personas se congregaron en las calles de la capital italiana para rendir homenaje en este día de despedida, que incluyó la Plaza de San Pedro en el Vaticano y áreas circundantes. La afluencia multitudinaria subraya la profunda conexión que el Papa tuvo con la gente, así como la magnitud de su legado.
Papa Francis Papamobile Foto:Efusión
El papa del “marginado”
En un contexto de gran solemnidad, la dignidad del mundo se reunió para recordar al Santo Padre, quien había sido un firme defensor de los migrantes y refugiados. Entre los asistentes se encontraba Donald Trump, y el cardenal Dean Giovanni Batista destacó los “innumerables” esfuerzos del Papa por abogar por aquellos que buscan seguridad desde el Mediterráneo hasta México. Su voz siempre fue una enérgica llamada a la justicia y la equidad.
Los asistentes recordaron cómo “era un Papa en medio de las personas con su corazón abierto a todos”. Esta apertura fue particularmente notable en su “atención especial” hacia los que se encuentran en las últimas fronteras de la sociedad, los marginados. Su compromiso se hizo sentir no solo en temas migratorios, sino también en su llamado a la paz en conflictos como el de Rusia y Ucrania, el cual se ha prolongado desde febrero de 2022.
Durante la ceremonia, el Papa Francisco levantó su voz, pidiendo paz y convocando a una “negociación honesta” para buscar posibles soluciones a la guerra. Su mensaje fue recibido con aplausos del público, resaltando la urgencia de sus llamados a la reconciliación y la paz mundial. Su funeral también se convirtió en un punto de encuentro simbólico para líderes mundiales, como Trump y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. Este encuentro fue significativo, marcando un momento de esperanza en medio de tensiones previas.
En sus redes sociales, Zelenski describió la reunión como “simbólica” y “buena”, manifestando su deseo de alcanzar un alto el fuego “total e incondicional”. El legado del Papa Francisco, querido por muchos, continúa vivo en las conversaciones y las acciones globales que buscan un mundo más justo y pacífico.
Agencia de la AFP