En su emotivo discurso del 1 de mayo, el presidente Gustavo Petro hizo un llamado urgente a la población para que se uniera a las marchas en apoyo de las consultas populares que se presentarán ante el Congreso. Durante su intervención, solicitó un minuto de silencio en memoria de Luis Alberto Peña, un destacado líder social que fue asesinado en el municipio de Miranda, en el departamento de Cauca. Petro no dudó en señalar a varios congresistas, especialmente al liberal Miguel Ángel Pinto, como responsables indirectos de esta tragedia, afirmando que el asesinato ocurrió mientras Peña organizaba la movilización en defensa de los derechos de los trabajadores. “El asesinato de Peña es una consecuencia directa de las decisiones de este Congreso”, aseveró el presidente, indicando que el líder social perdió la vida debido a la falta de apoyo a la reforma laboral que propone su administración.
Petro también mencionó la sangrienta consecuencia de este crimen, asociándolo con la negativa de algunos legisladores, incluyendo a la congresista Nadia Blel. “La sangre de Alberto Peña manchará las manos de quienes se oponen a mejorar las condiciones laborales”, enfatizó el jefe de estado, dejando en claro su rechazo hacia la indiferencia de ciertos sectores políticos.
El presidente Gustavo Petro durante su discurso en la Plaza de Bolívar. Foto:Conductividad
El reporte policial que circuló a las 10:05 alertó a las autoridades sobre un ataque armado en el sector de San Antonio, donde Peña, quien se desplazaba en motocicleta, fue alcanzado por un disparo en la cabeza. Fue asistido y llevado a un hospital, sin embargo, no logró sobrevivir. “Luis Alberto Peña es reconocido por su activismo en favor de proyectos populares en la región”, relatan las autoridades en el informe. A pesar de la falta de confirmación sobre su vinculación directa con el Pacto Histórico, muchos campesinos y organizaciones del área lo consideran un importante líder en la lucha por los derechos de la periferia.
Testigos del crimen reportaron que Peña portaba banderas alusivas a la movilización por la paz cuando fue emboscado por hombres armados no identificados, quienes dispararon sin mediar palabra. “¡Maldita sea! El brutal que asesinó a Alberto Peña, quien luchaba por un pacto histórico. Llevaba banderas de paz en su motocicleta, invitando a la marcha del Día de los Trabajadores en Miranda, Cauca”, escribió Gabriel Felipe Rosero, un líder juvenil de ese mismo pacto en sus redes sociales, mostrando su indignación.
Senador Trino Gloria Flórez durante un comentario sobre el asesinato de Alberto Peña. Foto:Archivo
Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer los detalles del asesinato, buscando identificar a los móviles y responsables del crimen. Están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona para reconstruir la trayectoria de los atacantes.
Los grupos que operan en la región
Mientras el presidente hacía hincapié en las responsabilidades de algunos congresistas por bloquear la reforma laboral, es importante señalar que Miranda, al norte de Cauca, es también acechada por disidencias armadas que han causado caos y terror en la comunidad. En particular, la disidencia conocida como “el mordisco”, así como el grupo ELN, están detrás de varios atentados contra líderes sociales en la región.
A lo largo de este año, se han incrementado los ataques contra líderes sociales, y las estadísticas son alarmantes. Desde 2025, de acuerdo a cifras proporcionadas por el Indepaz, se han registrado 55 asesinatos de líderes. Cauca se ha convertido en el epicentro de esta violencia, acumulando 13 de estos casos.
En su cuenta de X, el 30 de abril, el presidente Petro también lamentó el asesinato de Walberto Quintero, un reconocido líder sindical y social en Colombia, quien fue víctima del clan del Golfo en el departamento de Cesar.
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El presidente concluyó su declaración enfatizando que debe hacerse una ofensiva total contra las estructuras ilegales de grupos criminales como el clan del Golfo y sus operaciones. “No voy a permitir más chantajes”, sentenció, marcando su compromiso con la justicia social y el fin de la violencia.
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