Tras la declaración de desgracia pública en Medellín, las autoridades locales están trabajando arduamente para manejar las repercusiones derivadas de las intensas lluvias que azotaron la ciudad. A medida que se desarrollan y ejecutan planes para mitigar el riesgo en eventos climáticos futuros, la situación sigue siendo evaluada con sumo cuidado.
El alcalde Federico Gutiérrez ha subrayado que es esencial encontrar un equilibrio en la respuesta a los efectos que esta temporada de lluvias ha generado en el comunitario.
En términos de impacto, el balance actual indica que 1143 personas han sido afectadas, lo que equivale a 384 familias que han visto sus vidas alteradas.
En lo concerniente a la infraestructura, se ha realizado una evaluación final que ha conducido a la evacuación de 229 viviendas, además de la recomendación de evacuación temporal de 29 casas en la localidad de San Antonio de Prado, donde los riesgos son particularmente altos.
Evidencia de la lluvia en Medellín Foto:Jaiver Nieto
En San Antonio de Prado, a través de la publicación de comando unificado (PCU), las autoridades han determinado fortalecer la presencia en los sectores más vulnerables, como Palo Blanco, Montañita, Porrerito, Santa Rita y Salado.
Esto no solo implica una presencia física en las áreas afectadas, sino también un enfoque en las características familiares y la activación de servicios de ayuda humanitaria, así como el acompañamiento de redes sociales de apoyo para responder de manera más eficaz a las necesidades de la población local.
En esta zona del sur de Medellín, las autoridades de gestión de riesgos llevaron a cabo más de 90 inspecciones, buscando identificar y evaluar condiciones de riesgo.
Influencia de la lluvia en Medellín Foto:Oficina de Medellín al alcalde
Por otro lado, en el corregimiento de Altavista, que ha sido una de las áreas más perturbadas por las lluvias, el equipo técnico de la DAGRD se ha encontrado con más de 15 incidentes que han afectado el camino de acceso principal a la Vereda El Garden.
En este sector, se han identificado más de 20 viviendas que han sufrido daños, y las secretarías de medio ambiente e infraestructura física están trabajando con maquinaria pesada para mantener el acceso principal en la carretera afectada por los deslizamientos de tierra.
Finalmente, EPM ha anunciado sus esfuerzos para restaurar las redes eléctricas que colapsaron debido al fenómeno climatológico, así como para garantizar el suministro de agua potable a las comunidades afectadas. Emvarias, por su parte, está coordinando la recolección y limpieza de residuos en diversas áreas donde se ha presentado un acumulado considerable de desechos a raíz de las lluvias.
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