El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibirá la depreciación del hospital “en los próximos días”, según un comunicado médico publicado este sábado. Este informe se produce tras una larga operación realizada hace tres semanas debido a problemas severos en el intestino, lo que ha mantenido en vilo a sus seguidores y a la nación brasileña.
Con 70 años, el ex-líder continúa “clínicamente estable”, “sin dolor, sin fiebre” y “con presión arterial bajo control”, afirmaron los médicos del Hospital DF Star, donde ha estado recibiendo tratamiento especializado tras su intervención. Este hospital se encuentra en Brasilia, y los médicos han estado monitoreando su recuperación de cerca.
Además, el comunicado de este sábado indica que la alimentación intravenosa ha sido cancelada gracias a una “buena aceptación de la dieta pastada” administrada por vía oral, lo que es un paso positivo hacia su completo restablecimiento.
– Deixei A UTi e eu fui transferido para a unidade interna. Aqui é onde clínica, semi, semi febre, ainda com soluços controlados e geralmente mantido arterial.
– Tenho respondido bem à Floating Diet E, Graças A deus, os movimentos intestinais são voltios … pic.twitter.com/rtjlsoh8bn
– Jair M. Bolsonaro (@Jairbolsonaro) 2 de mayo de 2025
Según el boletín médico, el líder de la ultraderecha brasileña continúa “intensificando los ejercicios de fisioterapia motora diarios”, además de estar bajo tratamiento para prevenir la trombosis venosa, una complicación que a menudo se asocia con períodos prolongados de inactividad. Estos esfuerzos de rehabilitación son esenciales para asegurar que recupere completamente su movilidad y salud.
Bolsonaro, quien gobernó Brasil de 2019 a 2022, fue operado por problemas intestinales el 13 de abril, en una intervención que se llevó a cabo dos días después de que experimentara un intenso dolor durante un acto político en la ciudad de Natal. Esta situación alarmó a muchos, no solo por su condición médica, sino también por su significativa figura en la política brasileña.
El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro fue ingresado en el hospital el 11 de abril. Foto:AFP
Esta no es la primera vez que el ex mandatario tiene que someterse a procedimientos quirúrgicos; se ha sometido a seis operaciones a lo largo de su vida para abordar problemas en su sistema digestivo. Estos problemas de salud han estado ligados a un ataque que recibió en 2018, cuando fue apuñalado en el abdomen por un individuo con problemas mentales durante un mitin de campaña en Juiz de Fora. Desde entonces, su salud ha sido un tema recurrente en su carrera política.
La operación realizada el 13 de abril duró aproximadamente 12 horas y se considera una de las más complejas
En el contexto político, Bolsonaro enfrenta un proceso judicial abierto en la Corte Suprema, donde se le acusa de liderar un intento de golpe de estado tras perder las elecciones de 2022 contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. La gravedad de estas acusaciones podría tener repercusiones significativas en su legado político.
Durante su convalecencia en la unidad de cuidados intensivos, el capitán retirado del ejército fue notificado sobre el caso que enfrenta, lo cual ha generado críticas tanto de sus aliados como de sus seguidores más fervientes. Esta situación ha exacerbado la tensión en la política brasileña, donde el apoyo a Bolsonaro sigue siendo un tema polarizante.
Un funcionario del poder judicial fue encargado de entregarle el estado del proceso de manera personal, lo que subraya la gravedad de la situación en la que se encuentra. Al día siguiente de recibir esta información, el ex mandatario interactuó en vivo a través de sus redes sociales junto a dos de sus hijos y un empresario, lo que demuestra su interés por mantenerse en el ojo público y promover una nueva línea de productos, en este caso, cascos de motocicleta.