El arresto de Iván y Andrés Calle, ex presidente del Senado y de la Cámara de Representantes, ha marcado un hito trágico y tensionante para el Parlamento, considérandose el escenario más difícil que esta institución ha enfrentado en años recientes. Asimismo, la imagen del gobierno también se ve gravemente comprometida.
Si bien ha habido casos de arrestos de algunos miembros del legislativo anteriormente, y varios expresidentes han tenido que lidiar con problemas legales, el hecho de que los máximos líderes del Parlamento sean arrestados por corrupción es algo sin precedentes. Sus acciones han manchado la reputación de una de las organizaciones más críticas del país. Este es un acontecimiento que no se había visto antes en la historia moderna del país.
Iván, el ex presidente del Senado, vinculado al escándalo de la UNGRD. Foto:Archivo privado
El miércoles 7 de mayo, la Corte Suprema ordenó el arresto de los miembros del Senado Verdes Aliados y del Representante Liberal, quienes según las investigaciones, habían recibido 3.000 millones y mil millones de pesos en efectivo, respectivamente, para financiar reformas sociales.
No solo están Iván y Andrés Calle implicados; el tribunales también investiga a otros parlamentarios como Liliana Esther Bitar Castilla, Juan Pablo Gallo, Wadith Alberto Manzur Imbett, Julián Peinado Ramírez, Karen Astrith Manri y Juan Diego Muñoz Cabre Petro, junto con la ex consejera presidencial Sandra Ortiz.
Andrés Calle, el ex presidente de la Cámara de Representantes, actualmente en prisión. Foto:Tiempo
El presidente Gustavo Petro expresó que el arresto refleja la oposición a todas sus tareas, y ahora aquellos en prisión han traicionado al gobierno y al pueblo. Aunque socavó su influencia, el presidente no se detuvo a señalar la necesidad de una reforma, especialmente considerando el rol de sus aliados y la posibilidad de corrupción en su administración.
Petro recordó las conexiones pasadas con su amigo Andrés Calle, lo que complica aún más la percepción pública de su gobierno.
Afectación en el Congreso y en Nariño
Gabriel Cifuentes, columnista de este medio, menciona que el golpe no solo afecta al Parlamento, sino también a la Cámara de Nariño, donde Sandra Ortiz, la anterior presidenta de dicha cámara, está en el centro de la controversia.
“A pesar de que el Parlamento suele considerarse, según las encuestas, una de las instituciones menos confiables del país, la captura de estos líderes por la supuesta corrupción es una sacudida que tiene profundas implicancias, no solo para el parlamento, sino también para el gobierno.” Esta situación refuerza la percepción generalizada de relaciones tóxicas entre el gobierno y el poder legislativo, y deteriora la legitimidad de ambas entidades. La corrupción ya no es solo un potencial tema de investigación; se ha convertido en una realidad omnipresente que implica a actores clave. La aceptación de esta decisión de la Corte Suprema tendrá sus retos y desafíos.
Sandra Ortiz, ex integrante del Consejo Presidencial. Foto:Mauricio Moreno
“Esto afectará no solo la viabilidad y legitimidad del Parlamento, sino también las capacidades de los partidos políticos que representan. La confianza en estas instituciones está dañada,” enfatiza Jairo Libreos.
El poder legislativo, por su parte, debe reflexionar sobre la verdadera dignidad que deben preservar. “El Congreso tiene que entender que no es prudente aceptar puestos en el gobierno si eso significa contribuir a la corrupción.” La historia está llena de ejemplos de cómo los gobiernos usan a los legisladores y luego los abandonan, señalando los “fraudes” que podrían haber cometido, según Catherine Juvinao de Verde Alianza.
Consecuencias en el Senado y el impacto en la votación
Análisis sobre nombres y figureos en la política. Foto:
Sin el nombre y la influencia de Calle, se generarían vacíos en el Parlamento que serán determinantes. Hasta ahora, se suma a las sillas vacías que se han establecido en el parlamento actual. Mario Castaño, quien dejó su puesto, y el liberalismo perdió una importante representación. Por otro lado, la situación de Ciro Ramírez, representando a una nueva corriente demócrata, podría influir en la composición del Senado a futuro.
La libertad de Calle plantea un desafío en los procesos para restaurar los asientos en el Parlamento, dado que la corrupción está al centro de la discusión. Tanto la Alianza Verde como el Partido Liberal se verán impedidos de restituir su influencia. La salida de Calle puede no tener un impacto inmediato, pero su papel vital en la oposición será evidente en próximas decisiones, desde consultas populares hasta la elección de un nuevo magistrado del Tribunal Constitucional. Este desarrollo representa un momento turbulento y definitorio en la política del país.
Mateo García
Política de subeditor