Si los planes establecidos en el registro se concretan, A finales de 2025, se habrán celebrado 29 elecciones anormales en Colombia. De esta cifra, 17 elecciones serían necesarias debido a que sus líderes elegidos en octubre de 2023 habían incurrido en el fenómeno conocido como doble militancia, lo que resulta en un alarmante 58.62% de las elecciones programadas.
El más reciente incidente involucra al gobernador del Magdalena, Rafael Martínez. La Corte Suprema halló culpable a Martínez, quien pertenece al grupo político del exgobernador Carlos Caicedo. Este fue acusado de ser el responsable de la utilización de tropas políticas dobles en un evento que tuvo lugar el 21 de septiembre de 2023 en la aldea olímpica de Santa Marta. Durante dicho evento, presentó públicamente a dos mujeres, Maria Charris y Miguelina Pacheco, a pesar de que ambas habían obtenido el respaldo del Movimiento Ciudadano. El consejo concluyó que su actuación era una violación contundente de la norma que prohíbe romper el vínculo con candidatos de su propio partido.
Con esta imagen, hasta hoy, el gobernador de Magdalena era prominente. Foto:Cortesía
Este nuevo dilema ha revivido el debate sobre las regulaciones a seguir respecto a la doble militancia y la organización política durante las campañas. El presidente Gustavo Petro tomó la iniciativa en esta discusión al afirmar: “En una alianza política, autorizada por la Constitución, no hay doble militancia. Esta se presenta cuando individuos pertenecen a dos o más fuerzas políticas simultáneamente, lo que crea un estado de confusión y no debería ocurrir dentro de un marco constitucional.” El jefe de estado subrayó la necesidad de tener leyes claras que regulen este fenómeno.
El juez Hernán Penagos subraya que no existen ejemplos claros en el país, dado que se han aproximado 30 elecciones atípicas durante el año, abarcando tanto alcaldes como gobernadores. De acuerdo a los datos del Proyecto de Supervisión Electoral (MOE), en 2024 se han registrado 5 elecciones, 2 en 2023, 15 en 2021, 7 en 2020, 11 en 2018, 9 en 2017 y 22 en 2016.
El fenómeno de la doble militancia para el apoyo genera un impacto significativo en el país, lo cual sin duda contribuye a la inestabilidad política en diversos municipios.
Hernán PenagosGrabadora
El líder del organismo electoral advirtió sobre los gastos y complicaciones que emergen al salir del calendario electoral habitual. “Estas elecciones no son comprensivas, sino que se trata de circunstancias que alteran el proceso electoral,” indicó Penagos.
Secretario Nacional, Hernán Penagos. Foto:Registro
La doble militancia favorece la creación de un enorme número de conflictos en el país, lo cual indudablemente provoca inestabilidad política en numerosos municipios. Es imprescindible que la Constitución y la legislación se hagan cargo de este asunto. Mientras tanto, seguirán surgiendo cerca de 30 elecciones atípicas en Colombia”, afirmó Penagos.
Hasta la fecha, se han celebrado 9 elecciones no convencionales en 2025. Hay otras 4 elecciones programadas en las próximas semanas (Oiba, Coyima, La Jagua del Pilar y Vichada), de las cuales la mitad se deben a la doble militancia. Además, las elecciones en Chitaraque, Inza y Melgar se encuentran en suspenso, causadas por la complejidad de la doble militancia en esos lugares.
Las posibles nuevas elecciones debido a la misma problemática incluyen aquellos en Padera (Atlántico), Sitionuevo (Magdalena), Providencia (San Andrés), San Andrés, Cartago (Valle del Cauca), Bucaramanga y Piedecuesta (Santander).
Descomposición
Alfonso Portela, abogado y representante. Foto:Abel Cárdenas / Tiempo de archivo
El experto en registro y asuntos electorales, Alfonso Portela, recuerda que en sus inicios el fenómeno de la doble militancia era un aspecto interno de la gestión de partidos, hasta que La Ley 1475 de 2011 lo estableció como una prohibición. Sin embargo, el problema radica en que esta prohibición carece de desarrollo efectivo.
“La posibilidad de que un candidato sea mencionado de manera limitada resulta ser escasa, lo cual ha llevado a que existan varios errores emitidos por el Consejo de Estado al respecto.” Portela explica.
La base fundamental de la doble militancia reside en la exigencia de fidelidad a sus candidatos. Sin embargo, detalla que no existen parámetros claros que definan en qué se concreta dicha fidelidad, lo que les otorga a los candidatos menos movilidad y aumenta el riesgo de perder una elección completa.
MP para el Senado. Foto:Senado
El Proyecto de Transfugulismo, que permite a los parlamentarios cambiar de grupo en el transcurso de un periodo sin perder su puesto, tiene la finalidad de cambiar el marco jurídico que castiga a las fuerzas dobles que cruzan del consejo de estado a las propias partes.
“Los problemas de doble militancia surgen de un sistema multipartidista desarticulado donde es extremadamente sencillo probar la viabilidad política“, declaró Gonzalo Araujo, experto en asuntos públicos de Orza.
“Considerando nuestro sistema de partidos limitante, la doble militancia se convierte en la forma más directa de implicar señales políticas; un representante electo popular puede ser despedido de su puesto. La única manera de evitar la expansión de estos problemas es a través de la estructura organizativa de los partidos, implementando criterios que no favorezcan la transferencia entre partidos,” concluyó Araujo.
Alejandra Barrios, directora de Moe. Foto:Mes
Desde Moe, se unieron a la misma exigencia de realizar cambios clave en la legislación. “No existen leyes que definan claramente qué es la doble militancia y esto ha tenido que ser aclarado ante el Consejo de Estado. Es responsabilidad de la Asamblea de la República hacer su trabajo: reformar las leyes que rigen la doble militancia y promulgar una ley sobre la democracia interna de los partidos que sea a través de sus afiliados; es decir, que ellos tomen decisiones y definan las reglas para la elección de candidatos,” manifestó Alejandra Barrios, directora de Veeduría.
Mes Foto:
Juan Pablo Penagos Ramírez
Político