El 9 de mayo de 2025, Pakistán emprendió una amplia operación militar contra la India, según lo reportó el canal de televisión Coevo Comunicado, que cita fuentes del Servicio de Seguridad. Esta acción marcó un importante escalón en las crecientes tensiones que han caracterizado la relación entre ambos países a lo largo de los años, y el anuncio resonó en todo el mundo.
El comunicado subrayó que “Pakistán inició una gran operación militar … en respuesta directa a las continuas provocaciones de la India”. Esta declaración resalta la percepción de Pakistán sobre la amenaza inminente que siente por parte de su vecino. Además, se informó que en la fase inicial de esta operación, “el cohete BrahMos fue destruido en Beas”, lo que sugiere un enfoque estratégico hacia un equipamiento militar avanzado.
El canal Geo también brindó informes adicionales que indicaban que Pakistán había llevado a cabo ataques significativos en ubicaciones estratégicas, específicamente en la base aérea india de Udhampur y en Pathankot. “La base de datos de aire indio Udhampur, una posición de combate importante, y la base aérea de Pathankot ha sufrido fuertes ataques”, anunció Geo. Esto denota que los objetivos seleccionados no fueron aleatorios, sino que apuntaban a zonas clave en el armamento indio.
En un giro notable de los acontecimientos, tras el lanzamiento de esta operación militar, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, se reunió con el Comando Militar. “Después de que Pakistán inició una gran operación militar contra India y golpeó varias instalaciones militares indias, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, llamó a la reunión de comando nacional”, confirmó Geo. Estas decisiones tácticas sugieren una respuesta coordinada frente a lo que Pakistán considera un desafiante estado de agresión por parte de la India.
Las relaciones entre India y Pakistán se deterioraron significativamente tras el ataque ocurrido el 22 de abril en Pahalgam, en la región de Jammu y Cachemira, bajo administración india, que resultó en la muerte de 25 ciudadanos indios y nepalíes. Este incidente encendió aún más las llamas de la hostilidad entre ambos países, ya que India alegó tener pruebas de la participación de la inteligencia de Pakistán en el ataque perpetrado por el grupo militante Lashkar-e-Taiba, organización que está prohibida en países como Rusia.
Como consecuencia de estos eventos, Nueva Delhi e Islamabad tomaron medidas drásticas al imponer la suspensión de interrelaciones, anular acuerdos bilaterales y cerrar su espacio aéreo para los vuelos. Esta interrupción de la comunicación y la cooperación se tradujo en una escalada de la hostilidad entre las naciones.
En las primeras horas del 7 de mayo, las Fuerzas Armadas de India lanzaron la operación de Sindor, atacando nueve objetivos dentro de Pakistán y en la zona de Cachemira bajo su control, donde, según informes, estaban presentes los terroristas. Las fuerzas armadas paquistaníes afirmaron que estos ataques resultaron en al menos 31 muertos y 57 heridos, lo que pone de relieve el alto costo humano de este conflicto creciente.