Después del resultado indeseado en la Consulta popular, las expectativas del gobierno se han desplazado hacia una nueva propuesta: la Mejora laboral. Este proyecto fue ideado el pasado miércoles, en una sesión del Senado que se llevó a cabo tras la aprobación del informe de apelación presentado por el diputado del Senado Fabián Díaz, un destacado integrante del Partido Verde y parte fundamental de la Comisión correspondiente.
No obstante, la iniciativa del presidente Gustavo Petro se enfrenta a desafíos significativos. La actual enredada situación política, marcada por la reciente derrota en la consulta popular, no ha hecho más que complicar el ambiente legislativo en el Senado. A esto se suma la declaración del presidente Petro que ha generado un clima de conflicto, así como la presión del tiempo, ya que se requiere de una aprobación rápida.
Antonio Sanguino, Ministro de Trabajo, junto con el diputado del Senado Fabián Díaz. Foto:Noustor Gómez. Tiempo
El proyecto cuenta con un plazo menor a cinco semanas, hasta el 20 de junio, para sortear dos importantes debates: primero en la comisión primaria y posteriormente en el parlamento. Además, a corto plazo, será necesario reconciliar los textos, lo que limita aún más la ventana de tiempo disponible.
El siguiente paso crucial, ahora que la reforma ha renacido, será una decisión del presidente del Senado, Ephrain Cepeda, quien tiene la responsabilidad de establecer el camino que tomará el proyecto, dado que no puede retornar a la anterior forma que presentó.
Esto significa que el gobierno tendrá solamente 36 días para unir fuerzas dentro de la autoridad legislativa, un reto que, bajo las circunstancias actuales, se perfila como complicado. Gabriel Cifuentes, un reconocido experto en políticas, comentó: “Las reformas suelen naufragar a causa de una serie de factores que van desde la gestión ineficaz hasta la incapacidad del gobierno para aglutinar la mayoría necesaria”.
¿A qué tarifa se implementará la mejora laboral?
Durante las sesiones previas a la caída de la consulta, la posibilidad de que el asunto fuera dirigido a la Comisión del Primer Senado fue la vía inicial, guiada por la propuesta positiva de la apelación del senador Ariad. Sin embargo, esta opción fue retirada posteriormente, dejando al gobierno en manos de los votos de Temistocles Ortega y León Freddy Muñoz, dos apoyos que parecen más que fijos en este punto.
El proyecto también podría hacerse cargo del tercer ejecutivo, dado que el gobierno ya ha enfrentado fracasos tras el hundimiento de leyes de financiamiento. “Es muy probable que haya opositores que puedan volverse decisivos”, advirtió el experto político Carlos Arias, aunque la última decisión recaerá sobre Cepeda.
Este panorama, sin embargo, no es sin antecedentes, como lo recordó el senador Carlos Julio González, del movimiento Cambio Radical. En 2005, hubo un caso similar en el que se buscaba otorgar certeza legal a los inversionistas en Colombia (Ley 963).
Entorno en el Senado después de una votación de consulta popular. Foto:Noustor Gómez. Tiempo
“Ese esfuerzo se hundió, fue apelado y su apelación recibió aprobación por parte de los legisladores. Posteriormente, fue enviado desde la oficina presidencial a la segunda comisión, donde fui presidente. Ese proyecto fue finalmente aprobado y ahora forma parte de las leyes de la República,” rememoró González.
Hoy, el gobierno se enfrenta a una oposición política que parece estar bien posicionada y que, según Arias, se centrará en frenar el debate. “Este es un enfrentamiento que puede extenderse por varios meses mientras los colombianos siguen lidiando con otros asuntos urgentes y relevantes, como la salud, la educación y la gestión de recursos en diversas áreas,” afirmó.
En medio de esta electrificante atmósfera, algunas voces independientes han clamado por la moderación. Un senador pidió tanto al gobierno como a los organismos sindicales y a la industria que se preparen ante lo que está por venir. “La reforma laboral debe ser aprobada con rapidez en el parlamento. Los gremios deben ser solidarios. Las esperanzas de los trabajadores son legítimas. Y el gobierno: comprenda su descontento, pero hay un llamado a la tranquilidad,” manifestó en sus redes sociales.
Sugerencia de Angelica Lozano
Una de las parlamentarias que ha jugado un papel fundamental en la reactivación de la reforma, Angelica Lozano, sostiene que el Senado no solo puede tener un debate serio, sino que también se ajusta a los tiempos necesarios.
La representante del Partido Verde, durante el debate y con un calendario a la vista, expuso que su aprobación podría ser posible si se definen los oradores de inmediato, si la presentación se realiza el lunes 19, y si se aprueba en su tercer debate en la comisión antes del 27 de mayo. Esto permitiría un margen de 20 días antes de que el proyecto sea presentado al plenario, donde iniciaría su discusión final antes de ser aprobado en la cuarta discusión alrededor del 17 de junio, logrando así tres días de armonización.
MP del Senado Angélica Lozano durante su discurso en el Senado. Foto:Noustor Gómez. Tiempo
“Sin duda, es muy probable que la reforma laboral reciba aprobación en su tercera y cuarta discusión. Tenemos un total de 38 días. Varias leyes clave se han discutido dentro de este plazo. Numerosas legislaciones complejas han tenido lugar con menos de 38 días de debate: paz total, SGP, agricultura legal, y responsabilidad,” mencionó la diputada.
En este momento, desde el histórico tratado, la atención se ha desviado hacia la condena del presunto fraude en la votación, anunciando que se presentará una nueva apelación, dejando incierto el futuro político. No obstante, el propio Benedetti, durante el debate, expresó la determinación del gobierno de avanzar en la reforma.
“Solicitaría en nombre del gobierno que se desestime el informe presentado por el senador Gallo y respalden la apelación del diputado Fabián Díaz, quien ha comprendido que estamos resucitando las reformas.”
Camilo A. Castillo
Político
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