Son exactamente las diez de la noche cuando Daniel Fontalvo llega al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Baraja en España. Al revisar su bolsillo, encuentra 20 euros (equivalente a 90,000 pesos), dinero que logró reunir trabajando como asistente. Sin embargo, este monto no es para él; debe enviarlo a la madre de su hijo en Colombia, ya que no tiene planes de viajar ni de recibir a nadie en el lugar. De hecho, ha estado viviendo en la terminal aérea durante siete meses.
Su viaje a la capital española comenzó el 30 de octubre de 2024, acompañado de su tía de 59 años y su tío político de 54. Con unos fondos que habían sido prestados, pagaron a un individuo que les prometió ayudarles con vuelos, alojamiento y contratos de trabajo en Europa.
Imagen de referencia. Al menos 421 personas duermen en Barajas durante una noche. Foto:Juan Pablo Rueda, Archivo / Tiempo
Para su sorpresa, Madrid era solo una escala de unas pocas horas; su destino final, según lo prometido, era Varsovia, Polonia. Pero después de cruzar el Atlántico, se dieron cuenta de que habían sido víctimas de una estafa, ya que solo habían comprado vuelos a España.
“Dimos 6’100,000 pesos cada uno, lo que se traduce en 18’300,000 pesos,” comenta el colombiano de 29 años. Junto a sus tíos, solo eran tres de las muchas víctimas atrapadas por esta agencia de viajes fraudulenta. “Es un patrón común; este hombre ha vendido vuelos y dejado a las personas en la incertidumbre. Cuando llegan a exigir sus derechos, tienen que recurrir a sus familiares, quienes deben resolver la situación porque él no se responsabiliza”, explica.
Sin una respuesta clara sobre sus inversiones o a quién dirigirse en España, se vieron obligados a utilizar la terminal aérea como su hogar.
Sin embargo, esta situación ha comenzado a verse obstaculizada. Esta semana, Aena, la entidad que gestiona el aeropuerto, anunció limitaciones al acceso de personas a las terminales, permitiendo únicamente la entrada a pasajeros y acompañantes en horarios específicos, algo que ha generado una creciente preocupación entre los que viven allí. Actualmente, más de 500 personas se han adaptado a la vida en las instalaciones del aeropuerto de Barajas, uno de los principales centros de conexión entre Estados Unidos y Europa, que recibe anualmente a aproximadamente 48 millones de viajeros internacionales.
Según fuentes no oficiales, “El acceso al aeropuerto se limitará a los pasajeros con sus billetes en la mano, así como a sus compañeros y al personal de las instalaciones entre las 18:00 y las 06:00.” Esto está poniendo en peligro la rutina de muchos que ya han considerado este lugar un “refugio” seguro debido a los servicios básicos que ofrece: calefacción en invierno, aire acondicionado en verano, baños públicos, agua potable, electricidad, internet y una estación de metro que facilita el acceso al centro de la ciudad, donde intentan gestionar su vida diaria.
Imagen de referencia. Madrid, la capital de España. Foto:Madrid
No obstante, esta situación ha generado tensiones entre el gobierno central español, la ciudadanía de Madrid y el consejo municipal, quienes ahora enfrentan la responsabilidad de asumir este problema humanitario.
De acuerdo con el Consejo de la Ciudad, la decisión de limitar el acceso fue “unilateral y precipitada” y debió haberse consultado con organizaciones no estatales antes de su implementación.
Alexia Font, delegada de ASAE, uno de los sindicatos de trabajadores en los aeropuertos españoles, ha señalado: “Es fundamental que se sienten a discutir Aena, el Consejo Municipal y la comunidad para que el gobierno español tome acciones pertinentes”. “El personal aquí, especialmente el de servicio al pasajero y el personal de limpieza, enfrentan constantes conflictos cuando se les prohíbe a las personas estar en el lugar y reaccionan negativamente”, agregó.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado la situación, infraestimando el problema y llamando a la necesidad de un análisis individual de cada persona involucrada en esta crisis, haciendo hincapié en que “no son solo cifras, son vidas humanas”. El alcalde solicita un enfoque integral que considere la situación particular de todos los afectados, “no un simple examen”.
Gaspar García Alen, coordinador de un proyecto en Bokatas, una organización no estatal que asiste a personas sin hogar, afirmó: “Esto es un problema social que atañe a toda la comunidad y no solo a Madrid. Se debe reconocer que las personas registradas en la ciudad tienen un derecho fundamental a apoyo.” El Ayuntamiento de Madrid, por otro lado, ha indicado que, en abril, su departamento de política social y de igualdad mantuvo contacto con 94 personas en situación vulnerable, buscando establecer vínculos que les faciliten el acceso a recursos municipales. Aena, aunque reclamó formalmente una respuesta del municipio, advirtió que “un monitoreo aislado por parte del Consejo Municipal no resolverá la situación que es responsabilidad administrativa y política”.
Además, funcionarios del Ministerio Nacional del Gobierno aseguraron que desconocen la presencia de solicitantes de asilo entre las personas que pasan la noche en Barajas.
Varios migrantes están esperando su aplicación de asilo. Foto:Acnur – Istock
“En el caso de que la administración competente, es decir, el Ayuntamiento, descubra que hay solicitantes de asilo, deben informarlo a las autoridades correspondientes. Hasta el momento, no hemos recibido comunicación al respecto”, añadieron.
¿Cómo es la situación en Barajas?
García Alen relató que “han estado realizando verificaciones de manera esporádica, siendo el último martes cuando se revisaron los Pasabordos de quienes llegaron a la terminal a través del Metro. Ahora, parece que establecerán controles en todas las estaciones de metro y entradas de la terminal”, explicó García Alen a .
Desde hace cinco años y medio, este informático de 53 años ha estado entregando alimentos, ropa y zapatos a la población vulnerable dentro y fuera de las terminales, aunque desde hace tres meses Aena impidió que los voluntarios brindaran asistencia.
García Alen comentó: “Se está ejerciendo presión para que estas personas abandonen el aeropuerto. La última medida fue trasladarlos a un área en el primer piso, donde conviven personas con problemas de salud mental, problemas respiratorios y adicciones, lo que dificulta aún más su descanso debido al ruido y los enfrentamientos que ocurren en la noche”.
ha recibido un documento de una organización que revela que en Barajas al menos 421 personas duermen allí cada noche, la mayoría en la terminal cuatro, lo que representa un aumento significativo en comparación con 2014, cuando solo unas 40 personas pernoctaban allí, según datos de la Unión de Aena.
Refugio improvisado para colombianos
Durante el primer trimestre de 2025, el Instituto Nacional de Estadísticas de España reportó que 95,363 ciudadanos extranjeros llegaron al país, de los cuales 39,800, representando aproximadamente la mitad, eran colombianos.
De igual modo, Colombia ocupa el segundo lugar en el número de solicitudes de asilo en España, con 6,762
La mitad de quienes pasan la noche en Barajas han estado durmiendo en la terminal más de seis meses. Foto:Efusión
En lo que va del año, 11,894 solicitudes de ciudadanos han sido rechazadas, incluida una proporción significativa en el último trimestre del año pasado.
Ante esta situación, el Consulado General de Colombia en Madrid, en colaboración con La Cruz Roja de España, ha tomado la iniciativa de proporcionar asistencia a los ciudadanos que pasan la noche en Barajas, facilitando el regreso voluntario de algunos y ofreciendo asistencia consular a otros dos que aún permanecen allí, ayudando en la emisión de sus documentos.
Marco Mosquera Ramírez – corresponsal en Madrid –