El talentoso tenista español Carlos Alcaraz continuó su travesía en el Abierto de Estados Unidos al derrotar al italiano Luciano Darderi el pasado viernes, asegurando así su lugar en la ronda de 16. Este encuentro estuvo marcado por un momento de tensión, cuando Alcaraz recibió atención médica por una molestia en la rodilla durante el transcurso del partido.

Con este triunfo, el número uno en la Copa Mundial logró su victoria número 80 en torneos de Grand Slam, mostrando su increíble destreza en la cancha al barrer a Darderi, ocupando el puesto 34 en el ranking, con parciales de 6-2, 6-4 y 6-0. Todo esto se completó en un tiempo total de solo una hora y 43 minutos, una muestra clara de la superioridad del español en el encuentro.

Alcaraz ha estado en una forma excepcional, acumulando 33 victorias en sus últimos 34 enfrentamientos. Hasta el momento, no ha cedido un solo set en sus tres primeras rondas en Nueva York, lo que habla de su dominio en el torneo.

En la sesión matutina del viernes, muchos anticipaban un partido relativamente sencillo para Alcaraz contra Darderi. Sin embargo, esa percepción cambió rápidamente cuando, en el segundo set y con el marcador empatado 4-4, el español experimentó una dislocación en su rodilla derecha al realizar un servicio. Esto provocó que solicitara un tratamiento médico para recibir asistencia, generando un momento de incertidumbre que recorrió la pista central.

Tras recibir un masaje en las piernas, Alcaraz volvió a la pista luciendo en buenas condiciones y rápidamente consiguió asegurar el segundo set. Durante el descanso, hizo gestos tranquilizadores hacia su equipo, que había observado la situación con evidente preocupación.

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Durante el tercer set, Alcaraz mostró un juego abrumador, dejando a Darderi incapaz de recuperarse de la oportunidad que perdió en el set anterior. El español, aliviado, transmitió un mensaje tranquilizador a sus seguidores: “Me siento bien”, declaró en la entrevista posterior al partido. “Sentí que algo no iba bien en la rodilla, pero después de cinco o seis puntos ya estaba bien”.

También explicó que decidió llamar al fisioterapeuta como medida de precaución, dado que aún quedaba un set por jugar y que necesitaba estar en su mejor forma. “Voy a hablar con mi equipo, pero no me preocupa esto”, añadió con confianza.

A pesar de su éxito, Alcaraz admitió que competir a una hora tan temprana, a las 11:30 de la mañana, le resultó extraño. “No soy una persona temprana, por lo que fue difícil para mí despertarme”, comentó. “Mi primer objetivo era comenzar bien, con buena energía y ritmo. Jugué un gran tenis y estoy orgulloso de eso”.

Con esta victoria, Alcaraz ejerce presión sobre su gran rival, Jannik Sinner, quien debe triunfar en la tercera ronda el próximo sábado para no ceder el primer puesto del ATP al español.

A los 22 años y tres meses, Alcaraz se convirtió en el cuarto jugador más joven en alcanzar las 80 victorias en torneos de Grand Slam, uniéndose a una lista que incluye a leyendas del tenis como el alemán Boris Becker, el sueco Bjorn Borg y su compatriota Rafael Nadal.

El español se enfrentará en la siguiente ronda al francés Arthur Rinderknech (82), quien logró avanzar a la segunda semana de un gran torneo por primera vez a los 30 años.

/ AFP

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