La clasificación de la fiesta alternativa para Alemania (Afd) por parte de los servicios de inteligencia interna alemana como un “movimiento extremista” ha generado importantes repercusiones políticas. Este partido, que logró un segundo lugar en las recientes elecciones legislativas, ha sido objeto de una categorización que el mismo ha calificado como un “duro golpe para la democracia”.
Al clasificarse a la Afd como “extremista”, las autoridades obtienen la capacidad de supervisar al partido más de cerca. Esto podría implicar un seguimiento más riguroso de sus actividades y una vigilancia intensificada sobre sus miembros.
AFD devalúa todo el grupo de la población de Alemania y atenta a su dignidad humana
El partidario de AFD tiene una señal que dice: “El Islam es los clavos en el ataúd hacia la democracia”. Foto:Getty Images
En respuesta a esto, el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Olaf Scholz, ha expresado su cautela. Scholz considera que la decisión debe ser abordada con cuidado, indicando que una de las cuestiones claves que los ciudadanos y políticos deben tener en cuenta es que el tribunal constitucional ha rechazado anteriormente las solicitudes para prohibir a la Afd.
La decisión de la oficina federal de proteger la constitución es un golpe severo para la democracia de Alemania en su conjunto. En las encuestas actuales, AFD lidera como la primera fuerza. El gobierno solo tiene cuatro días en el servicio.
Los servicios de inteligencia alemanes afirman que la ideología de AFD “devalúa grupos de población enteros en Alemania y amenaza su dignidad humana” y considera que esta ideología no es compatible con los principios de una democracia saludable, según un comunicado oficial de la oficina de seguridad de la Constitución.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Olaf Scholz, tiene cautela respecto a la decisión. Foto:Efusión
En un pronunciamiento posterior, los líderes de la Afd, Alice Weidel y Tino Chrupalla, han denunciado esto como un “duro golpe para la democracia de Alemania”, asegurando que el partido continuará su defensa legal contra lo que consideran “peligrosas calumnias”.
“La decisión tomada por la oficina federal de protección de la constitución es un golpe severo para la democracia de Alemania en su conjunto. De acuerdo con las encuestas actuales, AFD está liderando como la primera fuerza. Sin embargo, el gobierno solo ha tenido cuatro días en funciones”, enfatizaron, aludiendo al creciente apoyo que el partido goza.
En las elecciones legislativas del 23 de febrero, AFD logró un resultado histórico, aumentando su porcentaje de votación y alcanzando más del 20% de apoyo popular. Desde su fundación en 2013, el partido ha visto un crecimiento significativo y ha superado a partidos tradicionales, como la CDU bajo el liderazgo de Friedrich Merz, quien se espera que sea desafiado en las próximas elecciones.
La oficina de protección de la constitución no ha especificado las consecuencias directas de esta calificación, pero el rango de “extremista” implicará que las autoridades pueden tener acceso a recursos que les permitirán monitorear y controlar la comunicación privada de los miembros del partido.
La agitación continua contra refugiados o migrantes favorece la propagación y la profundidad de los prejuicios, la indignación y el miedo hacia ese grupo de personas.
Este anuncio también ha reavivado el debate sobre la posible ilegalización del partido. Anteriormente, los servicios de inteligencia ya habían clasificado a sectores de la Afd como “extremistas” o “sospechosos de extremismo”, especialmente en las distintas ramas regionales del partido en la antigua Alemania Oriental. Sin embargo, a nivel federal, la calificación había sido de “sospechoso de extremismo derecho”, al menos hasta este viernes.
Alice Weidel y Tino Chrupalla, líderes de Afd. Foto:Getty Images
La decisión de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BFV) tuvo como base el análisis de que los objetivos de la AFD son fundamentalmente incompatibles con el funcionamiento democrático del país. En su declaración oficial, la oficina subraya la “actitud globalmente hostil hacia migrantes y musulmanes” que se ha arraigado dentro del partido.
La oficina aclara que “la agitación continua contra refugiados o migrantes fomenta la propagación y el incremento de prejuicios y del miedo en torno a esos grupos de personas”, enfatizando el impacto negativo de las ideologías que promueve la AFD.