El exentrenador del América de Cali, César Farías, ha compartido sus impresiones acerca de su experiencia al frente del equipo, describiendo el entorno en el que operaba como una auténtica colmena. Durante una reciente entrevista en el programa Vbar de Caracol Radio, Farías no escatimó en palabras al hablar de la presión y las dificultades que enfrentó mientras dirigía al club escarlata.
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El técnico que reveló el semillero que vivió dirigiendo al América
El coach venezolano describió cómo su tiempo en el América estuvo marcado por una serie de desafíos internos, haciendo énfasis en que la presión era una constante en su día a día. Reveló que, para él, la experiencia fue “una colmena dentro de su propiedad”, lo que ilustra la dinámica tensa y complicada que se vivía en el club durante su gestión.
Farías mencionó que el entorno del club estaba impregnado de altas expectativas que, en muchos casos, se transformaban en un verdadero obstáculo para la implementación de un proyecto a mediano plazo. Según él, “cada persona vive como ha vivido toda su vida y trata de salir adelante”, lo que sugiere que la cultura del club y la mentalidad de sus colaboradores complicaron aún más su labor como director técnico.
En contraste, el exentrenador también habló sobre su experiencia en Junior de Barranquilla, donde sintió que la situación era mucho más manejable. Destacó que “Barranquilla te permite aislarte, y eso te da un respiro”, lo que le permitió trabajar en un ambiente más positivo y menos hostil. La estructura organizativa del club, así como el entorno social en el que se encontraba, contribuyeron a una experiencia laboral considerablemente más placentera en comparación con Cali.
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Las declaraciones de César Farías ponen de manifiesto que el contexto en Cali, al dirigir al América, es extremadamente difícil para cualquier entrenador. La gran talla y popularidad de los ‘Red Devils’ implican que la presión por parte de la afición es abrumadora, y no todos los que ocupan el banquillo están preparados para asumir tal desafío. No solo se trata de ganar partidos, sino de cumplir con las expectativas desbordantes que tiene una fanaticada apasionada que siempre desea más.
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