Ataque armado en Suárez, Norte del Cauca: ejército herido

El miércoles 7 de mayo, en la tarde, se llevó a cabo un ataque armado en la zona rural de Suárez, Cauca, que resultó en un soldado profesional herido. Este incidente ha sido un recordatorio alarmante de la continua violencia que afecta la región, evidenciando la presencia de grupos armados en el área.

Según las declaraciones oficiales, los soldados del Batallón de las Operaciones del Tierra No. 13 estaban bajo fuego de miembros del grupo organizado residual conocido como Jaime Martínez, en las cercanías de la presa La Salvajin. Esta información fue proporcionada por un portavoz de la tercera rama del ejército.

Los eventos ocurridos alrededor de las 2 de la tarde en el pueblo, donde se asienta la base militar, indican que los insurgentes utilizaron dos camiones Tipper para lanzar cilindros de explosivos en dirección a la instalación militar.

El estado del soldado herido fue rápidamente atendido por una enfermera de combate presente en la escena, quien lo evacuó para recibir tratamiento médico. Afortunadamente, se ha confirmado que su condición no es grave, lo que representa una buena noticia ante la gravedad de la situación.

El ejército enfatizó que los soldados de esta unidad operan de manera continua en la región, combatiendo esta estructura ilegal con el objetivo de restablecer la seguridad y el orden en el sector afectado, como menciona un comunicado oficial.

El general Federico Mejía, comandante de la tercera división, destacó que la efectiva respuesta de los soldados, junto con el apoyo de las fuerzas aéreas, posibilitó hacer frente al ataque y mitigar sus consecuencias.

“Los hechos reportados fueron consecuencia de un ataque coordinado en varios dispositivos de seguridad militar, los cuales fueron simultáneamente atacados”, declaró Mejía, lo que muestra la complejidad del desafío al que se enfrenta el ejército en esta área.

Los ataques no resultaron en bajas civiles ni daños significativos a la infraestructura local, lo cual es un alivio en medio de la adversidad.

Desde el gobierno, el gobernador de Cauca, Octavio Guzmán, hizo un llamado urgente al Ministerio del Interior, al Ministerio de Defensa y a diversas agencias de cooperación para que se implementen medidas de seguridad adicionales. Estas incluyeron la instalación de sistemas de cámaras y el fortalecimiento de proyectos de convivencia ciudadana.

Testigos grabaron momentos de gran tensión durante el ataque, evidenciando el grado de violencia que se vivió en la comunidad.

Las unidades aéreas del ejército nacional, con base en Popayán y Cali, comenzaron sus operaciones en la zona para detener cualquier ofensiva adicional y resguardar la seguridad tanto de los soldados como de los civiles que residen en el área.

Es importante recordar que, en el mismo municipio, el 26 de abril, se produjo un ataque armado que culminó con la muerte de un policía, quien recibió un disparo en el pecho durante el incidente.

Acoso en Caloto

En un caso paralelo, se reportó otro acoso contra el ejército, esta vez en el distrito de El Palo, en Caloto, Cauca. Este incidente ocurrió el mismo 7 de mayo, pocas horas después del ataque en Suárez.

Las grabaciones compartidas en redes sociales muestran la reacción de los soldados ante un ataque que involucró armas de fuego modulares y vehículos tácticos que fueron llamados a la acción para enfrentar la amenaza.

Un comerciante del área, que pidió mantener el anonimato, expresó su preocupación por la decisión del Consejo que ha llevado a muchos estudiantes de la primaria Sagrada Familia a no asistir a clases, resaltando que la presencia de tanques al lado de su escuela ha generado un ambiente de miedo y tensión en la comunidad.

A pesar de lo ocurrido, no se reportaron heridos o muertos en esta ocasión, aunque el temor persiste entre los habitantes de la región.

Ambos ataques han sido atribuidos a disidentes de las FARC, lo que resalta el desafío que enfrenta Colombia en la lucha contra la violencia armada en el país.

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