Aunque Ucrania está pidiendo un arma

Desde la capital ucraniana, el día comenzó con una alarmante serie de explosiones que resonaron poco después de la 1:00 AM (22:00 GMT) del jueves. Este suceso marcó el inicio de un nuevo ataque masivo lanzado por las Fuerzas rusas contra Kyiv y sus alrededores, utilizando una combinación devastadora de misiles y drones. La situación en la ciudad se tornó crítica, y las autoridades locales se movilizaron rápidamente para evaluar el daño y asistir a los heridos.

En un comunicado difundido a través de Telegram, el alcalde de Kyiv, Vitali Klitschko, reportó que “dos personas perdieron la vida en la capital”, y además, indicó que “54 personas resultaron heridas, de las cuales 38, incluidos seis niños, fueron hospitalizados”. Estos números alarmantes reflejan la gravedad del ataque y su impacto en la población civil.

La administración militar de la región metropolitana de Kyiv confirmó que “Kiev sufre de un ataque combinado“, señalando el uso de misiles balísticos en este bombardeo y advirtiendo que se podrían esperar nuevas oleadas de ataques en las horas venideras, tanto con misiles como con vehículos aéreos no tripulados.

Este ataque significativo llega en un momento en que Ucrania ha hecho repetidas exigencias para un alto el fuego, especialmente en lo que respecta a los ataques a larga distancia que afectan brutalmente a la infraestructura civil. Sin embargo, Rusia ha mostrado una falta de disposición para entablar un diálogo constructivo.

El alcalde Klitschko también mencionó que, entre los heridos, se encontraba un niño de tan solo 3 años. En medio de la destrucción, las autoridades llevaron a cabo operaciones de rescate para recuperar a aquellas víctimas que quedaron atrapadas entre los escombros. La preocupación aumentó cuando se supo que otros dos niños también habían resultado heridos, aunque su estado de salud no estaba claro de inmediato, al igual que el de una mujer embarazada que también se encontraba entre los afectados.

Según reportes, el jefe de la administración militar de Kyiv, Tymur Tkachenko, señaló que hubo incendios en edificios residenciales y daños significativos a propiedades tanto residenciales como comerciales. Describió el ataque como “la paz rusa en todo su esplendor”, reflejando la desesperante situación que enfrentan los ciudadanos de la capital.

Asimismo, durante este ataque, las tensiones continuaron escalando entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos debido a la falta de avances en las negociaciones para un alto el fuego en esta conflictiva guerra. En un comunicado en Telegram, Andrii Yermak, jefe de personal de Zelensky, condenó la agresión, afirmando que “Rusia ataca a Kiev, Járkov y otras ciudades con misiles y drones“.

Por su parte, Yermak subrayó que el presidente ruso, Vladimir Putin, “solo muestra su deseo de matar”, exigiendo al mismo tiempo detener los ataques contra civiles. La capital ucraniana ha sido blanco de ataques esporádicos desde el comienzo de la invasión rusa en febrero de 2022, siendo el último bombardeo con misiles en abril, que dejó a tres personas heridas.