La respuesta a la incógnita del título es evidente: El té de canela se considera una de las bebidas naturales más efectivas para controlar los niveles de glucosa en el organismo. De acuerdo a múltiples estudios clínicos, esta bebida contiene compuestos bioactivos que no solo ayudan a estimular la sensibilidad a la insulina, sino que también contribuyen a la disminución de los niveles de glucosa en sangre.
Tómese unos minutos antes de acostarse. Foto:Tejer
Esto hace de la canela una herramienta valiosa para quienes desean Mejorar su perfil metabólico sin depender exclusivamente de tratamientos farmacológicos. Simplemente infundir una rama de canela en agua caliente durante 10 minutos resulta en una bebida funcional que, si se consume regularmente, puede ofrecer beneficios tangibles a largo plazo.
¿Por qué la canela afecta la glucosa?
Las propiedades de la canela son el resultado no solo de su bajo índice glucémico, sino también de su Alto contenido en antioxidantes como los polifenoles, que ayudan a mitigar la inflamación crónica, un factor frecuentemente asociado con el mal control de los niveles de glucosa en sangre.
La inflamación persistente puede interferir con el adecuado funcionamiento del organismo. A través de su efecto antiinflamatorio, esta infusión actúa de forma indirecta sobre varios factores que pueden provocar un aumento en los niveles de azúcar en la sangre.
Adicionalmente, su consumo habitual contribuye a la reducción de la pérdida excesiva de azúcar debido a su carácter naturalmente dulce. Esta cualidad la convierte en un Reemplazo ideal para bebidas que contienen azúcar, brindando no solo un sabor agradable, sino también opciones más saludables.
Aunque el té de canela se posiciona como el más recomendado por los nutricionistas, existen otras infusiones que ofrecen efectos beneficiosos similares. El té verde, por ejemplo, está compuesto por catequinas que mejoran la sensibilidad a la insulina. Por su parte, el Té negro ayuda a reducir la absorción de carbohidratos, mientras que el Té de jengibre presenta propiedades tanto antioxidantes como antiinflamatorias. Además, la cúrcuma, gracias a su componente activo, la curcumina, actúa como un modulador del metabolismo de la glucosa, lo que la convierte en otro aliado para el control de los niveles de azúcar en forma natural.