De cara a las elecciones presidenciales programadas para el 28 de julio de 2024, Nicolás Maduro ha implementado un régimen de opresión extremadamente severo en Venezuela, del cual innumerables personas han padecido sus efectos. Este contexto ha afectado no solo a los ciudadanos venezolanos, sino también a muchos colombianos, como revela un reciente informe emitido el pasado miércoles por la renombrada organización estadounidense Human Rights Watch (HRW).
El informe se fundamenta en múltiples entrevistas realizadas a las víctimas, sus familiares, testigos y representantes de diversas organizaciones de derechos humanos. Además, se ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de más de 90 videos y fotografías de eventos relevantes. Este documento, titulado “Penhated para buscar un cambio”, denuncia de manera directa a las autoridades venezolanas y a un grupo denominado “colectivo” por llevar a cabo violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Entre las violaciones mencionadas se encuentran asesinatos, desapariciones forzadas, arrestos arbitrarios y actos de tortura.
La comunidad internacional debe reafirmar su compromiso con la democracia y los derechos humanos en Venezuela, y presionar para que el gobierno de Maduro asuma la responsabilidad por las atrocidades cometidas.
Las víctimas de estas atrocidades incluyen no solo manifestantes y transeúntes, sino también líderes de la oposición y personas que simplemente expresaron críticas al régimen. Entre ellos se reporta que hay más de 70 extranjeros, de los cuales muchos aún se encuentran desaparecidos.
El informe sostiene que el régimen ha puesto en marcha su agresiva maquinaria de represión en un intento por sofocar las protestas surgidas tras la declaración de un ganador de las elecciones por parte de Maduro, a pesar de un informe de revisión que, filtrado por la oposición y validado por la ONU y el Centro Carter, evidenció el claro triunfo del líder opositor Edmundo González Urrutia.
Parientes de colombianos encarcelados en Venezuela Foto:La familia cortesía
HRW reporta haber documentado al menos 24 asesinatos ocurridos en los días posteriores a las elecciones en Venezuela, evidenciando acciones tanto del gobierno como de grupos armados leales a este. Desde ese momento, más de 2.000 personas han sido arrestadas simplemente por protestar, expresar disidencia, o incluso por el hecho de estar en el lugar incorrecto en un momento de tensión.
La organización alega que muchos de estos arrestos se realizaron con cargos vagos, como “incitación al odio” y “terrorismo”, delitos que pueden acarrear penas de hasta 30 años de prisión.
Los prisioneros, incluidos jóvenes, frecuentemente se ven privados de su derecho a la defensa legal, y muchos han sido coaccionados para participar en audiencias virtuales masivas con serias irregularidades en los procesos legales. Se menciona que algunos incluso han sido forzados a firmar declaraciones o grabaciones en condiciones de coerción, asegurando erróneamente que sus derechos habían sido respetados, según alega la organización.
Familiares de colombianos en Venezuela protestan este lunes en Bogotá. Foto:La familia cortesía
Colombianos, entre los prisioneros, torturados y desaparecidos en Venezuela
De acuerdo con HRW, la tortura ha sido un aspecto común en el trato hacia los prisioneros, quienes han reportado incidentes de asfixia con bolsas plásticas, golpizas severas y amenazas de muerte como tácticas para obtener confesiones forzadas o para eliminar a opositores.
Adicionalmente, la ONG condena el hecho de que la desaparición forzada se haya convertido en una herramienta de represión sistemática, dejando a decenas de personas en paradero desconocido.
El gobierno venezolano ha asesinado, torturado y encarcelado a personas que buscan la democracia en Venezuela.
En el informe de HRW, se indica que alrededor de 150 personas provenientes de más de 25 países han sido detenidas en el periodo analizado, siendo 14 de ellos colombianos.
Un nuevo informe del Foro Penal, que coincide con los hallazgos de HRW, menciona que 71 extranjeros aún estarían en prisión en este país.
“El gobierno venezolano ha asesinado, torturado, arrestado y desaparecido a personas que anhelan democracia en Venezuela. La comunidad internacional necesita reafirmar su compromiso con la democracia y los derechos humanos en Venezuela y exigir que el gobierno de Maduro asuma la responsabilidad por las atrocidades cometidas,” declaró Juanita Goebertus, Jefa de la División de las Américas en Human Rights Watch.
Entre los colombianos documentados por organizaciones no estatales se encuentra el caso de Manuel Tique, quien fue arrestado el 14 de septiembre por fuerzas de seguridad en este país al cruzar la frontera como parte de su trabajo con el Consejo Danés para Refugiados.
Condenan que los prisioneros políticos no disfruten de garantías. Foto:
“Las autoridades venezolanas han mantenido en secreto información acerca de la ubicación de Tique o los cargos en su contra. Su familia teme que se encuentre en la cárcel de Rodeo, según la información obtenida de un recluso que estuvo en contacto con él,” afirma el informe.
Además, se menciona la situación de Arlei Danilo Espitia Lara, un agricultor que fue detenido durante el proceso de ayudar a un amigo a obtener una visa y ahora enfrenta acusaciones de ser un líder paramilitar, junto a Kevin José Saavedra Basalles, quien fue arrestado tras mostrar su cuaderno militar y cuya familia aún no ha logrado conocer su paradero.
Asimismo, se documenta el caso de Brayan Sair Navarro Cáceres, un conductor que desapareció tras descender de un autobús al regresar a Venezuela, junto a Danner Gonzalo Barajas Luque, un trabajador que viajó a este país para visitar a su madre y fue arrestado por la Guardia Nacional Bolivariana, cuya situación también es incierta.
Familiares realizan vigilia y rezan por sus prisioneros políticos. Foto:AFP
El impacto del modelo Trump sobre la vida de miles de venezolanos
De acuerdo al informe, desde el inicio de esta represión, muchos venezolanos han tenido que abandonar su país en busca de refugio en el extranjero. Sin embargo, se encuentran con un sistema de asilo lleno de retrasos en América Latina y enfrentan puertas cerradas en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha detenido los procesos de asilo y protección.
El informe también advierte que el enfoque de Trump en lograr acuerdos de cooperación para la repatriación de migrantes, a expensas de los esfuerzos por defender los derechos humanos y el estado de derecho en Venezuela, podría ser replicado por otros países en la región.
Esto, podría ser aprovechado por Maduro para legitimar su poder, y probablemente provocará una nueva oleada de refugiados y migrantes venezolanos hacia la región y el resto del mundo.
“Con ocho millones de venezolanos en el extranjero, la situación en Venezuela representa una de las crisis de derechos humanos más impactantes en el hemisferio. Una respuesta internacional continua basada en principios claros es fundamental para toda la región. Los gobiernos extranjeros deben asegurarse de que todas las estrategias con el gobierno de Maduro persigan mejoras verificables en derechos humanos, incluyendo la liberación de las víctimas de desapariciones forzadas o detenciones arbitrarias,” argumentó Goebertus.
Familiares de los migrantes arrestados en El Salvador. Foto:Efusión
Entre sus recomendaciones, HRW insta a los gobiernos a apoyar los esfuerzos para garantizar que Nicolás Maduro rinda cuentas, incluyendo “la implementación de sanciones individuales” y el respaldo al trabajo de la justicia internacional, así como del Tribunal Penal Internacional (TPI).
Asimismo, solicita ampliar la asistencia dirigida a organizaciones de la sociedad civil venezolana, periodistas y entidades independientes que abogan por la democracia y los derechos humanos, así como reforzar la protección ofrecida a quienes huyen del régimen.
Sergio Gómez Maseri
Corresponsal de
Washington
@Sergom68