En el contexto de una intensa y desesperada búsqueda del presunto feminicida Clar Milena Álvarez Díaz, las autoridades han realizado un descubrimiento inquietante: encontraron a Edgar Aguilar Soto, quien es considerado el principal sospechoso del horrendo crimen, abandonado a las afueras de la comuna de Stionuevo, Magdalena. Este suceso ha causado una gran conmoción, ya que pone de relieve la gravedad de una situación que ha afectado a la comunidad local de manera devastadora.
Según los informes proporcionados por las autoridades, este hallazgo refuerza la hipótesis de que el hombre está en fuga y se han establecido nuevas conexiones familiares que podrían ayudar a su captura en el menor tiempo posible. Con cada día que pasa, la angustia y la desesperación de la víctima y su familia se incrementa, amplificando el sentido de urgencia en la búsqueda de justicia.
“Un amigo nos dijo que lo vio en el camino hacia Santa Marta. Inmediatamente informamos a la policía, y encontramos un automóvil que estaba mojado y lleno de arena”, compartió María Paula Aguilar, la hija mayor de la víctima, visiblemente afectada por la situación. Su llanto resonó, y su desesperación por ayudar a esclarecer el paradero de su padre es palpable. La joven suplica a la comunidad su colaboración para ayudar a encontrar a su padre, quien ha sido cubierto por la sombra del crimen que ha marcando un antes y un después en la vida familiar.
Intensificación de la búsqueda en dos departamentos
A raíz de este trágico acontecimiento, la Policía Metropolitana de Barranquilla, en conjunción con las unidades de Santa Marta, ha incrementado las operaciones de búsqueda para dar con el paradero del sospechoso. Simultáneamente, la familia ha empezado a difundir imágenes y noticias en las redes sociales, esperando que alguien reconozca a Edgar Aguilar Soto y pueda brindar información valiosa sobre su ubicación.
Édgar Aguilar Soto es el principal sospechoso en un crimen. Foto:Redes sociales
“Si sabes dónde está, o si lo has visto, por favor informa. Tenemos miedo. Se cruzó de una manera que no podemos imaginar”, suplicó una joven, su voz entrecortada por el llanto. Esta situación ha revelado no solo el dolor de una pérdida, sino la pesadilla de vivir con el temor constante de un agresor.
La familia ha compartido que la víctima, Clary Álvarez, de 44 años, había sido previamente afectada por la violencia doméstica. A pesar de que sus hijos le ofrecieron apoyo y ayuda para salir de esta situación, ella aún mostraba signos de manipulación por parte de Edgar. “Mi madre había cambiado, parecía más feliz, tenía ganas de vivir”, añadió la hija, esperanzada aunque abrumada por la tragedia.
La escena del crimen revela la crueldad del ataque, ya que Clary fue hallada en su habitación con signos de violencia evidentes, como golpes causados por un martillo y un arma blanca. Esta violencia ha sido descrita por las autoridades como de alto nivel de agresividad, subrayando la seriedad del ataque. Su hija menor, horrorizada, relata cómo escuchó gritos provenientes de la habitación antes de entrar y descubrir un escenario trágico que todavía no puede atreverse a procesar.
Los testimonios de los vecinos indican que escucharon una fuerte disputa instantes antes del crimen. Según la familia, esta no era la primera vez que la pareja tenía conflictos, pero lamentablemente, esta vez el desenlace fue fatal. La comunidad se encuentra en estado de alerta, colaborando activamente con la policía para aportar cualquier información que pueda llevar al paradero de Aguilar Soto. Las líneas de atención están abiertas para recibir datos confidenciales con el fin de facilitar esta investigación.
Las autoridades han afirmado que se han activado todos los recursos necesarios para lograr la captura del sospechoso. La clarificación de este caso es una prioridad que no puede ser ignorada. Mientras tanto, los hijos de Clary Milena permanecen esperanzados, anhelando que la justicia se haga efectiva. “Ella no merecía esto. Lo que queremos es que la justicia prevalezca y que ninguna otra mujer tenga que atravesar lo mismo que atraviesa nuestra familia”, concluyó María Paula, su voz impregnada de determinación y tristeza.
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