En las bellas tierras brasileñas, se narra una conmovedora historia que cautiva los corazones de quienes siguen el fútbol. Esta es la historia de un inquebrantable fanático de América de Cali, un hombre ciego que ha decidido acompañar a su querido equipo en un viaje lleno de pasión y emoción. A pesar de su condición, su amor por el club trasciende cualquier obstáculo, y allí está, en Brasil, apoyando a los jugadores que admira profundamente.
El ‘mechita’ se enfrenta a un duelo crucial por sus aspiraciones de avanzar a la ronda de 16 de la Copa Sudamericana. Este partido marca un momento decisivo en la fase de grupos, y tanto jugadores como aficionados son conscientes de la importancia de este encuentro. Cada partido es una batalla, y este es uno de los más importantes de la temporada.
En este punto del torneo, el equipo escarlata actualmente Ocupa la segunda posición del Grupo C. Está a solo dos puntos del líder de huracanes, y su posición es delicada, ya que cuenta con solo una ventaja sobre el tercer puesto, donde se encuentra el Corinthians. Este apretado escenario significa que cada punto cuenta, y la victoria es vital para mantener vivas sus esperanzas de avanzar.
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En este contexto, es crucial que América sume tres puntos en este encuentro. La expectativa no solo recae en los jugadores, sino también en los cientos de fanáticos que han viajado hasta Brasil para alentar a su equipo, entre ellos, el valiente Gabriel, quien tuvo la oportunidad de conversar con el medio Súper Combo. Su relato es emotivo y refleja la profunda devoción que siente hacia su club.
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“Estoy acostumbrado a viajar desde la infancia. Es un desafío, es un aprendizaje. Siendo ciego, uno no ve el mundo, uno lo imagina. Viajo con un amigo que me cuida mucho. Me gusta asumir desafíos”, comentó Gabriel, expresando con claridad cómo ha aprendido a disfrutar del viaje a pesar de las limitaciones que implica su discapacidad visual.
Esta es la inspiradora historia del fanático ciego de América, quien se niega a rendirse ante los límites y continúa apoyando a su equipo en cada paso de su trayectoria en la Copa Sudamericana de este año. Su espíritu luchador sirve como un recordatorio poderoso de que el amor por el fútbol y la pasión por el equipo querido pueden superar cualquier barrera.
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