La reciente masacre ha impactado de manera profunda al departamento de Kauca. Un grupo de hombres armados irrumpió en una apuesta nocturna en un establecimiento de comerciantes, situado en el sur de esta región, donde atroces disparos resultaron en la muerte de cuatro personas.
Víctimas de la nueva masacre en Cauca. Foto:Archivo privado
Los macabros eventos sucedieron aproximadamente a las 10:20 de la noche del 16 de mayo, en el establecimiento conocido como Estlanecedero, situado en el pueblo de Esperanza de Mayo. Este lugar se encuentra en el corregimiento de San Juanito, una zona que es frecuentemente conocida como “la línea”. El local estaba repleto de personas disfrutando de la noche cuando se llevaron a cabo estas acciones inusitadamente rápidas y violentas.
Mientras la comunidad celebraba, la atmósfera festiva se vio bruscamente interrumpida por la llegada de los desconocidos, quienes comenzaron a disparar indiscriminadamente.
Se identificaron a tres de las víctimas como Oscar Horacio Vivas, de 45 años; Héctor Fabio Salazar Bolaños, de 25 años; y Jónier Esteban Martínez Bolaños, de 23 años, todos originarios del Departamento de Nariño. La cuarta víctima mortal fue un ciudadano venezolano, Carlos Daniel Sandoval Rodríguez, de 24 años de edad.
Las autoridades están investigando los hechos ocurridos. Foto:Archivo privado
Cuatro individuos dispararon en el lugar y sus cuerpos presentaban múltiples impactos de bala. En respuesta a esta tragedia, el alcalde local, Édilson Gómez, expresó su preocupación sobre cómo tales incidentes podrían deteriorar aún más la seguridad en la comunidad. “Estamos profundamente apenados por este evento que ha causado un inmenso dolor a las familias. Esta es realmente una situación alarmante”, comentó.
Las autoridades han comenzado investigaciones para rastrear los teléfonos celulares utilizados durante el crimen y determinar el lugar de residencia de los responsables de esta barbarie.
De acuerdo con cifras del Instituto de Desarrollo y Estudios de Paz (Indpaz), este trágico suceso marca la vigésima tercera masacre ocurrida en el país durante este año, con un recordatorio de que hay tres en Crush.
La Oficina del Fiscal y la Policía Nacional están llevando a cabo investigaciones para aclarar los hechos relacionados con este crimen y para identificar a los culpables.
Una masacre similar en diciembre
En el mismo sector, hubo otro trágico evento en diciembre del año pasado, donde un ataque dejó a otras cuatro personas muertas, incluyendo a un policía.
“En diciembre pasado, también en el mismo camino, se asesinó a cuatro personas. No deseamos que tales eventos continúen ocurriendo en nuestra comuna”, explicó el alcalde local.
Ese día, unos hombres llegaron en una van, armados con rifles y una pistola, cubiertos con balaclavas, y se dirigieron a una discoteca del mismo pueblo de Esperanza de Mayo, dentro de los límites del departamento de Nariño.
La mujer tenía 37 años. Foto:Interceptando video en la televisión urbana
Las víctimas de aquel trágico día incluyeron a Brayan León, Róbinson Uribe y Franki Ñáñez, todos de la comuna de El Rosario en Nariño. La cuarta víctima fue identificada como Jhon Jairo Obando, un miembro de la Policía Nacional, proveniente de La Vereda Granada, una zona rural del municipio de Taminango, al norte del departamento. Como un dato triste, se encontraba en un momento especial de su vida, pues iba a convertirse en padre y no vestía el uniforme de su institución en el momento del ataque.
Imagen de referencia para el levantamiento de cuerpos. Foto:AFP
Matan al maestro
En marzo de este mismo año, una maestra y su esposo fueron brutalmente asesinados en el sector conocido como “Sr. de Sugar”, también en un establecimiento comercial, a escasos metros de la carretera Panamericana. Su hija de seis años fue testigo de esta horrenda escena.
Los trágicos eventos se produjeron cuando la pareja regresaba a su hogar, ubicado en la Academia de Ciencias de Polaco, en el corregimiento estadounidense del mismo nombre. Las víctimas fueron identificadas como Leida Hoyos, la maestra, y su esposo, José Miguel Samboní.
Se sabía que esta maestra trabajaba en la escuela Las Planadas, situada en las zonas rurales de la comuna de El Rosario, en Nariño. También formaba parte de la enseñanza de la UNIA (Simana).
El ataque armado tuvo lugar ante la aterrorizada mirada de su hija, un hecho que no debería haberse permitido bajo ninguna circunstancia.
En esta ciudad, existe una notable presencia criminal del frente “Carlos Patiño” de las FARC, así como de la facción del ELN, quienes luchan por el control territorial de rutas estratégicas en el tráfico de drogas y otras actividades ilegales.
Michel Romolaux
Especial a tiempo
Popayán
Ver más información sobre interés
El Senado revivió la reforma del trabajo. Foto: