Así lo aseguró el director de la Asociación de Puertos de Barranquilla, Lucas Ariza Buitrago La ciudad vive un largo período de estabilidad en el canal de acceso, con 35 meses de buenas condiciones de navegación, pero advirtió que esa continuidad depende del mantenimiento de la inversión. y se han acelerado los procedimientos presupuestarios y contractuales aún en curso con las autoridades nacionales.
Ariza explicó que Cuando se habla del sector portuario se suelen citar cifras como 13,5 millones de toneladas movidas anualmente y casi 23.000 empleos directos e indirectos creados como consecuencia de esta operación.
Puerto de Barranquilla, una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad y departamento. Foto:ProBarranquilla
Sin embargo, enfatizó que el impacto va más allá de la productividad. “Cada vez que llega un camión tiene que utilizar desayuno, almuerzo, estancia en hotel, combustible, mantenimiento. Todo esto tiene un impacto en la economía de la ciudad y de la comunidad”, dijo y agregó que actualmente se está realizando un estudio para medir con mayor precisión este aporte social.
Manifestó que el principal desafío del sector es garantizar condiciones óptimas de navegación. “El mayor desafío es mantener la navegabilidad. Este es un resultado bastante bueno. Llevamos 35 meses de muy buenas condiciones, en los cuales el Gobierno Nacional hizo un muy buen trabajo”, destacó.
Sin embargo, destacó que se deben implementar las inversiones anunciadas por el Ministerio de Transporte. “Una cosa es hacer un anuncio y otra cosa es contar con procedimientos presupuestarios para hacerlo realidad”, explicó.
El puerto de Barranquilla es uno de los más importantes del país. Foto:Sitio del puerto fluvial de Barranquilla.
La seguridad es otra preocupación constante. Ariza aseguró que si bien hay escáneres y trabajo coordinado con la organización antidrogas y otras autoridades, siempre se deben redoblar los esfuerzos, sobre todo ante el riesgo del narcotráfico y el uso del río Magdalena por parte de grupos ilegales del Departamento Atlántico y la región para mantener la economía ilícita. “Nunca será suficiente, especialmente para combatir el flagelo del narcotráfico”, afirmó. También destacó los avances en temas ambientales, asegurando que las recientes inspecciones y operaciones se realizaron sin causar daños.
Uno de los temas que más preocupa al sector es la falta de avances en la intervención del antiguo Puente Pumarejo. El director señaló que aunque se anunció que la reconstrucción se haría por etapas y que podría demorar unos cinco años, aún no hay fondos asignados. “Hasta que no haya recursos no dejará de ser una idea o un proyecto”, afirmó.
El puerto de Barranquilla, una de las principales fuentes de ingresos de la ciudad. Foto:ProBarranquilla
Según Ariza, este puente limita el desarrollo de industrias que podrían establecerse en la zona. “Este puente es un obstáculo. Si no existiera, tendríamos una industria de deshuesado y desguace de barcos como en Bangladesh o Pakistán. Pero ya no queda espacio en el puente. Son enormes oportunidades que hoy no se pueden aprovechar”, advirtió.
Respecto a las obras de reconstrucción y protección de la parte occidental del río, instalación clave para la seguridad portuaria en la región Caribe, Ariza explicó que las investigaciones técnicas demostraron que los daños identificados en los meses anteriores no eran de carácter estructural.
“Es un daño superficial y se están haciendo esfuerzos para reparar la parte superficial”, explicó. Agregó que Cormagdalena necesitaba realizar investigaciones adicionales y que, con el apoyo del gobierno nacional, sería necesario asegurar el financiamiento para una posterior intervención estructural.
Finalmente, enfatizó que el avance depende de decisiones ágiles y de la continuidad de los fondos destinados al mantenimiento del canal y obras complementarias. “Barranquilla es buena, pero requiere decisiones rápidas y recursos transparentes. De lo contrario, las oportunidades se nos pasan de largo”, afirmó.
Stefania León Arroyave
Periodista Nacional
TIEMPO