La primera respuesta del gobierno de Gustavo Petro a la divulgación en la prensa del supuesto plan para encarcelarlo en Estados Unidos fue anunciar un llamado a consulta con el embajador de Colombia en ese país, Daniel García-Peña. Sin embargo, la posición de la Comisión ha sido moderada últimamente.
Fuentes cercanas al presidente Petro confirmaron a EL TIEMPO que cada vez hay menos posibilidades de que el embajador sea llamado a consultas. “Tendremos que ver qué pasa”, dijo el gobierno.
También explicaron que la moderación en la acción diplomática se debió a la preocupación de que el polémico documento, que tiene un supuesto plan para encarcelar al presidente colombiano, en realidad no provenga del presidente Donald Trump o su administración, sino del senador republicano Bernie Moreno de origen colombiano.
La ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, también dio señales de que el gobierno estaba cambiando de posición. En entrevista con W Radio, indicó que era muy probable que se enviara un comentario verbal en respuesta al malestar causado por el comunicado de prensa, evitando así las consecuencias de una nueva invitación a consulta en menos de un mes.
“Será simplemente un comentario verbal y el embajador no será expulsado”, explicó Villavicencio, descartando así la posible expulsión del fiscal estadounidense en Colombia, John McNamara.
La canciller también aclaró que el objetivo del Gobierno es mantener “buenas relaciones” con Estados Unidos. “Tenemos claro que queremos mantener la amistad, a pesar de las diferencias, y evitar que todas estas discusiones se den en el ámbito público, para poder hablar directamente”, añadió.