En el Departamento de Nariño, la indignación y tristeza se han apoderado de la comunidad, tras reportarse un trágico saldo de nueve muertes relacionadas con la temporada invernal en un lapso de menos de siete días. Esta situación ha encendido las alarmas entre las autoridades locales y las organizaciones de asistencia, que se encuentran en estado de alerta ante la gravedad de la crisis.
El jueves 8 de mayo, las intensas lluvias provocaron un súbito aumento en el caudal del río Quemble, situado en la zona de la comuna de Barbacoas. En este contexto, la comunidad de Tinajillas Path alertó sobre la desaparición de dos personas que fueron arrastradas por la corriente eléctrica del río. Desafortunadamente, se trata de dos individuos que, al término de su jornada laboral en una mina artesanal, intentaron regresar a casa y fueron sorprendidos por el repentino aumento del agua.
Ambos se estaban trasladando a casa cuando la fuerza del río elevó su caudal repentinamente, resultando en una tragedia que dejó a la comunidad en shock.
Los equipos de emergencia de la Brigada de Bomberos Voluntarios y la Defensa Civil de Barbacoas se movilizaron rápidamente al sitio de la tragedia para llevar a cabo las labores de rescate y recuperación.
Era un bote en el que las personas afectadas fueron movilizadas. Foto:Específico
De acuerdo con las declaraciones del Capitán Elber Benavides, quien es el comandante del cuerpo de bomberos, la duración de esta temporada invernal ha sido inusual e intensa.
“Este fenómeno de aumento del caudal del río fue lo que arrastró a un padre y su hija. Afortunadamente, la mujer logró salvarse, pero lamentablemente, su padre no tuvo la misma suerte. Su cuerpo fue recuperado y entregado a las autoridades de medicina legal,” manifestó Benavides.
La víctima fatídica ha sido identificada como José Vicente Macuase, de 69 años, mientras que su hija, Liliana Macuase, de 45 años, se salvó milagrosamente a pesar de la adversidad presentada en el río.
En medio de la catástrofe, el río Quemba, que fue el escenario del trágico suceso, desemboca en el río Telpi, el cual tiene un curso conocido por sus peligrosas corrientes en esta área de la región del triángulo de Telepí.
Se buscan cuatro menores
Un incidente previo ocurrido el 4 de mayo también conmocionó a la comunidad, pues una embarcación que navegaba por el río Nulpe, con siete pasajeros que pertenecen a la población indígena Awá y la comunidad de San Jacinto, se vio igualmente afectada por un aumento violento del agua.
Desde ese día, un operativo de búsqueda y rescate se activó para localizar a los siete desaparecidos en esta vasta región.
Hasta el pasado jueves 8 de mayo, las autoridades solo habían confirmado el hallazgo de los cuerpos de tres adultos, uno de ellos el conductor identificado como Misael García, quedando aún cuatro menores desaparecidos.
Como resultado de esta triste tragedia, el relato de la infortunada embarcación refleja un hecho que ha sumido a los habitantes de la comunidad Awá en una profunda tristeza.
Los lugareños mantienen esperanza de encontrar los cuerpos de los menores, deseando brindarles un digno funeral que respete los ritos tradicionales de sus ancestros.
El guardia de la escuela murió ahogado
Un episodio igualmente desgarrador tuvo lugar el lunes 5 de mayo, cuando el Ministerio de Educación de Nariño reveló que Jaime Hernán Hidalgo, el vigilante de la escuela Sidon Corregimiento en la comuna de Capbitara, perdió su vida al cruzar el Honda Stream, donde fue arrastrado por la corriente hacia el Vailpay de Patía.
Este desafortunado evento se registró en las áreas de las Veredas La Tortuga, Pesquería y Río Nulpi, donde se habían reportado intensas lluvias, y las tareas de recuperación del cuerpo de Hidalgo duraron tres días.
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