El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido prorrogar la suspensión en la contratación de empleados civiles federales por un período de 90 días. Esta decisión es parte de un plan más amplio del gobierno que tiene como objetivo reducir considerablemente la cantidad de personal laboral dentro de la administración pública.
El mandatario firmó un memorándum donde la moratoria se extiende hasta el 15 de julio de este año, continuando con una orden ejecutiva que fue firmada el 20 de enero, la cual instauró este congelamiento laboral y prohibió tanto el llenado de vacantes existentes en la Administración Federal como la creación de nuevas posiciones.
En la orden ejecutiva emitida en enero, el líder republicano estableció un congelamiento de empleo por un lapso de 90 días, que estaba programado para concluir el pasado domingo. La extensión de esta medida muestra la determinación del presidente Trump por implementar cambios significativos en el funcionamiento del gobierno federal.
El presidente firmó hoy un memorándum donde se amplía la suspensión de la contratación hasta el 15 de julio. Foto:Instagram @realdonald Trump/Donald Trump
Esta interrupción en los procesos de contratación es aplicable a todas las agencias y departamentos ejecutivos, “independientemente de su fuente de financiamiento”, sin embargo, se excluye al personal militar de las Fuerzas Armadas y aquellos empleados que están enfocados “en la aplicación de las leyes de seguridad nacional y general”.
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De acuerdo con el memorándum firmado hoy, esta medida no tendrá un impacto negativo en los beneficios de seguro social, seguro médico de Medicare ni en el apoyo federal destinado a los veteranos. Además, la Oficina de Gestión de Personal (OPM, en inglés) está autorizada para realizar excepciones cuando sea “necesario”.
El Departamento de Eficiencia del Gobierno (DODE), que es liderado por el magnate Elon Musk, ha despedido a decenas de miles de trabajadores federales, afectando a departamentos clave como el Ministerio de Educación, así como a los de Estado, Salud y Servicios Humanos, y Veteranos.
Elon Musk encabeza el Departamento de Eficiencia del Gobierno (Dogge). Foto:@Cb_doge/x
Las acciones propuestas por Doge, que incluyen la reestructuración de varias agencias federales y la revisión de rigurosos sistemas de pago que manejan recursos del gobierno, han suscitado una serie de requerimientos y generado caos entre el personal afectado.
Dentro de su ofensiva para reducir el gasto, la administración ha desmantelado efectivamente a la Oficina de Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID) y a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB), la cual fue creada a raíz de la crisis financiera de 2008, cerrando sus oficinas y dejando a sus empleados en un estado de incertidumbre acerca de su futuro laboral.