Con Trill, el presidente Gustavo Petro anunció que firmó la directiva como la consulta popular sobre llamadas unilaterales, a pesar del hecho de que el Senado ha emitido un concepto en su contra. Según el futuro tribunal, Eduardo Monteatreat, se llevará a cabo el 7 de agosto.
“He firmado la directiva que apuntaba a una consulta popular”, dijo el presidente Petro. Le aseguró que sería revocado si el Parlamento aprueba la mejora laboral que se envió en las preguntas de consulta.
“Solo será derogado para las encuestas de opinión si los problemas solicitaron a las personas que expresen su constitución, que es respondida positivamente por el Parlamento, legítimamente designado poder para discutir leyes”, agregó.
Al final del mensaje, dijo: “Enviamos el comando para la consulta popular al Tribunal Constitucional”. En este último momento, el presidente puso una posición en el órgano que considera adecuado para examinar la corrección de la llamada.
Como se han dicho medidas de gestión, el Consejo de Estado es lo que debe ser posible para hacer posibles demandas sobre la decisión presidencial. Sin embargo, el ensayo de la comisión es que la participación es un asunto, por lo que la competencia es el Tribunal Constitucional.
Incluso en las entrevistas que se dieron la semana pasada, el ex Monteanigre fue más allá, diciendo que el tribunal sería el resultado de las encuestas, porque solo en ese momento era la decisión del presidente de completarse. Sin embargo, todos estos ensayos han sido cuestionados por diferentes abogados.
En muchas industrias, el primer presidente se rompe la distinción de poder. Al principio, ignoró la decisión soberana del Senado, que dijo que no a su llamado a una consulta popular. Por otro lado, también habría llevado el trabajo del Consejo de Estado determinar si la votación en el Senado era legal o no, argumentos que decidieron emitir la consulta.