“Cerrar la tienda del vecindario debido a la extorsión causa una fuerte influencia social”. Con frase contundente, Profesor Luis Trejos, investigador de la Universidad del Norte y experto en el campo del crimen, Sintetiza el drama que golpea a Barranquilla y su área metropolitana: un gran cierre de tiendas vecinas y pequeñas tiendas debido a la extorsión.
Leer también
Estas fábricas no son solo los puntos de venta de los productos básicos. En las capas 1, 2 y 3 son parte de la tela social, el espacio Reunión comunitaria, Los lugares de confianza donde compra e incluso escenarios de recreación diaria. “Cuando la tienda se cierra, no solo perdió la compañía; la vida social del sector popular se desmantele”, dice Trejos.
Almacenar como memoria y mantenimiento significa
En los distritos, la tienda de la esquina actúa como una referencia geográfica, como un espacio de socialización y como un punto de suministro importante. En ellos tenderos, muchos origen de Santandeandeano o Antioquia, construyeron raíces en las comunidades del Caribe, convirtiéndose en parte de su identidad colectiva.
Las tiendas en Barranquilla se refieren a las empresas más afectadas. Foto:Cortesía
En capas bajas, la economía diaria depende de estas dinámicas: comprar una cuarta parte de petróleo, un puñado de arroz, cilantro de USD 200 o salchicha de 500 USD.
Los préstamos informales otorgados por licitaciones garantizan alimentar a miles de familias, que de lo contrario no tendrían acceso inmediato a los productos de la canasta básica.
El requisito se rompe con este equipo. Según los datos de Undeco Atlánnico, entre 2020 y julio de 2025, cerraron unas 400 empresas en Barranquilla y su área metropolitana, De las cuales alrededor de 200 eran tiendas vecinas. Otros 200 correspondieron a restaurantes y pequeñas tiendas.
Presión que toma vida y desplaza a las familias
Este fenómeno va más allá de la economía. El requisito dejó la muerte, las lesiones, el desplazamiento forzado de los comerciantes emocionales y las consecuencias que afectan tanto las tiendas como sus familias. Los métodos de intimidación difieren de: para la extorsión y las amenazas digitales, Incluso visitas armadas en las habitaciones mismas.
El distrito de Chiquinquirá es uno de los forzamientos más afectados. Foto:Agencia de Kronos
Estructuras criminales Costaros y pepes se indican como el principal responsable De aquellas presión que forzaron las ofertas a pagar “vacunas” o finalmente cierres. Durante 2025, la policía informa más de 600 quejas formales, aunque las autoridades reconocen que muchas víctimas han cerrado con miedo a la represión.
Alcalde Alejandro char Insistió en que pidió el gobierno nacional, y el Ministerio de Defensa de la pérdida de los comerciantes, señalando que a pesar de 261 en lo que va del año, la plaga no trae y aún afecta la estabilidad económica de la ciudad.
Política pública urgente
En el caso de los trejos, el problema debe resolverse fuera de las actividades de control. Sugiere que el gremio de licitación se incluirá en Diseño de políticas de seguridad pública, Porque su victimización afecta directamente a toda la comunidad. “Esto no es una materia individual: cada tienda que se cierra, no tiene un préstamo, sin un punto de reunión y sin entregas a docenas de familias”, enfatiza.
Él dice que el desafío es reconocer las tiendas como espacios comunitarios y estratégicos en los distritos, y no solo como empresas sensibles. Protección de ellos significa proteger la vida social Sectores populares que dependen de ellos tanto en alimentos como en la coexistencia diaria.
Puede interesarle
| Tengo una cura Foto: