Un trágico evento ha sacudido a la comunidad minera en Perú, donde trece trabajadores fueron encontrados muertos en una mina de oro en Pataz. Este suceso ocurrió en el noroeste del país, apenas días después de que su secuestro fuera condenado en el mismo lugar. Tanto la compañía minera como las autoridades lo confirmaron el domingo pasado.
La minería es una de las principales fuerzas impulsoras de la economía peruana, siendo el país uno de los mayores productores de oro en América Latina. La región de Pataz, situada a aproximadamente 900 kilómetros de Lima, ha estado en estado de emergencia desde febrero de 2024, tras un alarmante incremento de violencia ligado a la fiebre del oro.
En un comunicado, la poderosa compañía minera expresó: “Esta mañana, después de un trabajo de búsqueda intensivo, el equipo de rescate de la policía pudo recuperar los cuerpos de los 13 trabajadores que fueron secuestrados (…) de mineros ilegales cooperados con elementos criminales.“
Las víctimas eran parte de una empresa que presta servicios a vigorosamente, otra reconocida compañía minera listada en la Bolsa de Valores de Lima. En los últimos meses, estos grupos armados han tenido como objetivo las operaciones mineras ilegales en la zona, lo que ha intensificado la inseguridad.
Fuentes policiales, citadas por la agencia AFP, indicaron que los cuerpos fueron recuperados dentro de la mina. Las imágenes difundidas muestran a las tropas tratando de explorar las oscuras profundidades del lugar, utilizando linternas y cuerdas para realizar su trabajo con la mayor seguridad posible.
Se encontraron trece cuerpos. Foto:AFP
En respuesta a este trágico acontecimiento, el gobierno de Dina Boluarte ha ordenado el despliegue de un equipo especializado en delincuencia organizada y departamentos de investigación, con el objetivo de capturar a los responsables de estos actos. “Nuestros agentes (…) están totalmente preparados para utilizar sus armas de fuego si las circunstancias lo requieren, siempre en estricto cumplimiento del marco legal actual,” mencionó el Ministerio del Interior en un comunicado.
“Es crucial recuperar dirección, orden y paz en Pataz. La situación actual es absolutamente inaceptable,” expresó Jorge Luis Montero, Ministro de Energía y Minas, en una entrevista con RPP Radio.
Según reportes recientes, ya se han contabilizado 39 colaboradores, incluyendo mineros artesanales y trabajadores que han sido víctimas de pandillas criminales que han tomado el control de la ciudad.
La compañía minera ha lanzado una “llamada urgente” para que se revisen las estrategias de seguridad gubernamentales. “La espiral de violencia descontrolada que se vive en Pataz se presenta a pesar de la declaración de estado de emergencia y de la presencia de un contingente policial significativo que, lamentablemente, no ha podido detener el deterioro de la seguridad en el área.,” enfatizó el comunicado.
“Necesitamos restaurar la gobernanza, el orden y la paz en Pataz (…). Vamos a atrapar a todos los culpables,” reiteró Jorge Luis Montero en otra aparición ante los medios.
“Queremos justicia”
“Mi hermano ha sido torturado y asesinado,” lamentó uno de los familiares de las víctimas. En la ciudad de Trujillo, a nueve horas al oeste de Pataz, los seres queridos aguardaban el traslado de los cuerpos al ámbito urbano.
“Buscamos justicia, y que esto no quede impune,” clamó Abraham Domínguez, padre de Deiter Domínguez, una de las víctimas fatales, durante una entrevista con la televisión Channel N.
El alcalde de Pataz, Aldo Carlos, anunció que el lunes se reunirá con el presidente Boluarte con el fin de encontrar soluciones a la creciente incertidumbre en la región. “He alzado mi voz con fuerza, no soy un firme, pero lo que sucede en mi ciudad es intolerable (…). Si logran encarcelar a estos criminales o me matan, la única responsabilidad recae en el gobierno central,” declaró visiblemente afectado.
Entre 2013 y 2023, se identificaron operaciones por parte de la unidad de inteligencia financiera que registraron $ 8,241 millones en operaciones sospechosas derivadas de la minería ilegal.
Perú se encuentra en medio de una ola de extorsión y violencia que ha llevado a las autoridades a declarar emergencias en diversas partes del país, con el fin de recuperar el control y restablecer la seguridad.
AFP