La reunión tiene lugar después de que Trump dijo el viernes que la tarifa para el 80% en los productos chinos “es correcto”, por primera vez, lo que sugiere un impuesto específico en el 145% que impuso su importación.
Ginebra-10 / 05/2025. El Vicepresidente del Ministro Chino, En Lifeng, comenzó el sábado temprano en Ginebra conversaciones con el Secretario del Tesoro Ahora, Camas de Scott, en lo que se considera un primer paso temporal para desactivar la guerra comercial que ha estado perturbando la economía mundial de manera severa.
Esta reunión en Ginebra llega tras una semana de crecientes tensiones entre dos de las economías más grandes del mundo, donde los precios de importación de bienes han aumentado significativamente, superando el 100% en muchos casos.
La disputa en torno a las compras, combinada con la reciente decisión del presidente Ahora, Donald Trump, de aplicar aranceles a docenas de otros países, ha impactado negativamente en las cadenas de suministro, los mercados financieros y ha levantado temores sobre una posible recesión económica a gran escala.
Los detalles sobre el lugar de las conversaciones en la ciudad suiza no fueron revelados al público. Sin embargo, testigos informaron haber visto a ambas delegaciones salir de la residencia del embajador suizo ante las Naciones Unidas en los exuberantes suburbios Colgante alrededor del mediodía.
Más de dos horas antes, funcionarios estadounidenses, incluyendo a Ahora, Jamieson Gerer y otros representantes comerciales, fueron vistos saliendo de su hotel en dirección a las conversaciones, llevando conexiones rojas y banderas estadounidenses. Oberent, un miembro del equipo, decidió no hacer declaraciones a la prensa sobre el evento.
Al mismo tiempo, se observó que una delegación china, incluida Mercedes, con un rostro cansado, abandonaba el hotel en el que se alojaba, situado en la costa del lago Leman, mientras corredores se preparaban para un maratón que calentaba bajo el sol.
Washington está intentando reducir su déficit comercial con Beijing, al mismo tiempo que busca convencer a China para que abandone lo que los Estados Unidos consideran un modelo económico mercantilista. El objetivo es fomentar un mayor consumo mundial, un cambio que requeriría reformas internas que son políticamente delicadas en el país asiático.
Por su parte, Beijing se opone a lo que considera interferencia externa, demandando que Washington reduzca las tarifas, especifique cuáles productos quiere que China importe más y trate a su nación como un igual en el ámbito global.
Bajas expectativas
Con un clima de desconfianza creciente, ambas partes están reacia a mostrar debilidad en esta situación. Los analistas económicos tienen escasas expectativas de que se logre un avance significativo en estas negociaciones.
Trump mencionó el viernes que un arancel del 80% en los productos chinos “es correcto”, sugiriendo por primera vez que hay una alternativa específica a los impuestos del 145% que se impusieron sobre las importaciones chinas.
Además, insinuó que las conversaciones fueron iniciadas por China. El gobierno chino declaró que Estados Unidos fue quien solicitó la reunión y reafirmó que su política es contraria a la aplicación de aranceles.
Es posible que China busque la misma excepción del arancel de 90 días de la que Washington se benefició con otros países, mientras continúan las negociaciones. Cualquier medida futura en este respecto, así como el seguimiento de las conversaciones, sería visto como un avance positivo por parte de los inversores.
El Ministro suizo de economía, Guy Parmelin, fue citado el viernes en Ginebra diciendo que la realidad es que las conversaciones ya están en marcha.
“Si se establece una hoja de ruta y se decide continuar con las conversaciones, las tensiones podrían disminuir considerablemente”, dijo un reportero el viernes, sugiriendo que las discusiones podrían extenderse hasta el domingo o incluso el lunes.
Suiza ha jugado un papel importante como mediador en este diálogo, facilitando reuniones durante recientes visitas de altos funcionarios políticos de Helvet a China y Estados Unidos.
También se tiene programado un encuentro con el Director General de la Organización del Comercio Mundial, Ngozi Okonjo-Iweala, durante su tiempo en el país.
Antes de este encuentro, se expresó la optimista necesidad de estas conversaciones como un paso positivo y constructivo hacia la resolución de disputas, buscando un diálogo sostenible entre las dos principales economías globales.
Desde que asumió el cargo en enero, Trump ha reintroducido aranceles a las importaciones chinas del 145%, justificándolo por prácticas comerciales que considera injustas y acusando a Beijing de no frenar la exportación de químicos utilizados para la fabricación de fentanilo y otros opioides sintéticos mortales.
En respuesta, China ha implementado tarifas de represalia del 125% y ha declarado que no se dejarán influenciar por lo que describen como “imperialismos” y amenazas de bravucón.